“Uno debe diferenciarse y salir del montón”

Fernando Duque nació en Cali, Colombia, estudió administración de empresas en la Universidad Javeriana de esa ciudad y en 2003 emigró a los EEUU para labrarse, como muchos, el sueño americano. En The Coca-Cola Company consiguió el nicho para crecer profesionalmente y, aunque al principio no sabía cómo moverse e interactuar en el mundo de las corporaciones americanas, su tenacidad lo llevó a aprender la cultura organizacional y, sobre todo, a entender las reglas no escritas, lo que lo llevó a asumir en corto tiempo importantes desafíos.  

“Cuatro meses después de entrar a Coca-Cola en Minneapolis, Minnesota, como vendedor de tiendas, me convertí en Gerente de Distrito y mis compañeros que, entre otras, eran todos hombres, americanos, con décadas de experiencia en la compañía, terminaron trabajando para mí. Comunicarme de una manera efectiva con ellos para que los resultados fueran sobresalientes fue un reto interesante. Mi estrategia fue la de aprender lo que ellos más sabían: la empresa, los productos y cómo navegar a través de las personas”, dijo.

Hoy en día los retos de Fernando son diferentes. Como gerente de canal en The Coca-Company y McDonald’s en Miami, los desafíos son más estratégicos, financieros, y tienen impacto directo en  muchas más personas, funciones. “Las estrategias que desarrollo o ayudo a implementar tienen que ser pensadas con impactos en el negocio, desde el punto de vista de rentabilidad, mercadeo, distribución y también el impacto de las relaciones interpersonales a largo plazo con mis clientes”.

Factor de Éxito conversó con este colombiano que se labró una exitosa carrera en una de las compañías más grandes del mundo.

 

¿Cuáles han sido las claves de su éxito? 

Las claves para tener éxito en la vida y en el trabajo pudieran ser muchas. Para mí personalmente, los pilares fundamentales que han ayudado a mi desempeño han sido la honestidad, la disciplina y buscar el factor diferenciador.

La honestidad: Es primero y sobre todo la honestidad con uno mismo, por encima de lo que la ley y la sociedad indiquen. Siempre, siempre la honestidad va a ser la base fundamental para uno desempeñarse en cualquier situación en la vida, personal o laboral.

Disciplina: Yo personalmente no nací en cuna de oro, no fui bendecido con coeficiente intelectual superior al normal, de hecho, en el colegio y universidad fui un estudiante promedio, y tampoco heredé nada material de nadie. Lo que sí heredé y cultivé a través de mi vida ha sido la disciplina. Mi papá fue una persona muy disciplinada en su vida, sobre todo en el manejo del dinero y otros recursos, y eso yo lo aprendí de él. Conozco muchos y muchas con unas capacidades intelectuales inmensas, pero con falencias en la parte de concentrarse en sus objetivos. Porque no solo es definir los objetivos, es no desviarse de ellos por otras distracciones antes de alcanzarlos. Una enseñanza para mí fue la de aprender inglés, decidí estar más tiempo con compañeros de Corea del Sur (ya que estos estaban en el mismo enfoque que yo), me hice amigo de los profesores americanos y australianos y solo veía TV en inglés con subtítulos en inglés. Yo estaba decidido a aprender el idioma y la disciplina me ayudó a centrarme en ese objetivo.

Buscar el factor diferenciador: Yo soy un firme creyente de que todas las personas tienen habilidades para algo. Lo importante es descubrir esas habilidades y juntarlas con lo que te hace único como persona. Ese factor diferenciador me ha ayudado en mi carrera profesional. Ya sea por ser latino, por hablar inglés con acento, por ser colombiano, por hablar y ser un estudiante del mercado de valores o simplemente por contar mis historias de los viajes que he hecho alrededor del mundo. Jack Welch decía que uno debe diferenciarse del montón y salir del montón.

 

Usted maneja equipos multidisciplinarios y asume grandes responsabilidades, ¿cuál ha sido su estrategia para mantener a todos enfocados en un objetivo común? ¿cómo se lidera efectivamente en estos tiempos?

Primero asegurarse de que los objetivos están 100% entendidos por todos y todas las personas que hacen parte del equipo de trabajo. Que entiendan las implicaciones de lograr esos objetivos desde todos los puntos de vista posibles. Que entre todos y todas se sepan cuáles son los riesgos que estamos tomando y saber cuál sería el plan B en caso de que no se esté cumpliendo con lo planeado. También es muy importante que las personas traten de entender el punto de vista que el cliente, en nuestro caso, pudiera tener. Planear y tratar de anticipar obstáculos o retos potenciales que el objetivo pudiera tener mientras se está logrando, es indispensable.

 

¿Cómo afectó la pandemia el comportamiento del consumidor en los Estados Unidos en el segmento de bebidas que es en el que usted se ha venido desempeñando? 

Durante la pandemia hubo un giro en el comportamiento del consumidor con respecto a los tipos paquetes que estos consumían y la frecuencia. Por ejemplo, mientras las personas estaban en confinamiento, hacían menos viajes a los supermercados, pero tendían a comprar más productos, gastaban más en cada viaje. Por el contrario, en los canales de restaurantes, por ejemplo, el consumo bajó bastante, ya que muchos de estos estuvieron cerrados o en el caso de las cadenas de comidas rápidas, solo atendían por los “Drive Thrus”

 

Usted maneja en el Estado de Florida todas las funciones comerciales: administración de cuentas, marketing, operaciones, innovación, cadena de suministro y distribución de Coca-Cola para una de las cadenas de comida rápida más grandes del mundo, ¿dónde está en estos momentos el mayor reto para usted?

Desde el punto de vista de innovación, cadena de suministro y operaciones, el mayor reto actualmente está en poder aplicar los cambios y las tendencias que las nuevas generaciones como los Gen Z están generando. Hay dos facetas críticas en estos cambios. Una es la rapidez con que se entiendan (planeación) y la otra es la rapidez para introducirlas en el mercado (ejecución). No es necesariamente efectivo invertir demasiado tiempo en planear cómo capturar una nueva oportunidad generada por el cliente objetivo, lo que tratamos de hacer en muchos de los casos es pensar rápido y ejecutar rápido. Luego pensamos qué resultó bien y qué no, reajustamos y volvemos a lanzar.

 

En los Estados Unidos y en la nueva era post pandemia, ¿hacia dónde apuntan las estrategias de las grandes empresas, como la que usted trabaja? ¿Cuál fue la lección aprendida?

En mi opinión, las estrategias apuntan a ser de corto plazo, ya que aún existen secuelas en el pensamiento del público en general sobre lo que la “nueva forma de vida” post pandemia va a ser. Por lo tanto, mientras las empresas continúan reevaluando las nuevas estrategias, también están teniendo en cuenta el tiempo para ejecutarlas. En otras palabras, los riesgos de que otros cambios sucedan en el mercado siguen latentes en algunos sectores.

La lección aprendida sin duda alguna fue la resiliencia, decir “la estrategia actual ya no es relevante, tenemos que formular una diferente que tenga en cuenta las nuevas condiciones del mercado”. Esto fue algo duro de digerir, pero con resiliencia y con el consumidor final como objetivo principal, seguimos descubriendo cómo llegar hasta él.

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