Un abogado al servicio de la comunidad hispana en Estados Unidos
Toda su carrera ha estado enfocada en que los hispanos tengan un respaldo en los sectores empresariales, inmobiliarios y migratorios en Georgia
Según los datos de población oficiales de la Casa Blanca publicados en agosto de 2021, el Censo 2020 dio cuenta de que los hispanos en territorio estadounidense alcanzan la cifra de 62 millones de personas, lo que representa el doble de hace tres décadas.
Ante esto, los inmigrantes latinoamericanos y sus descendientes han contribuido al crecimiento demográfico en el país y por ende, al desarrollo empresarial.
Por esta razón, la Cámara de Comercio Hispana de Georgia (GHCC) está enfocada desde hace más de 30 años en brindar, principalmente a los hispanos, las herramientas de educación necesarias para crecer financieramente y con base en el compromiso cívico y de liderazgo.
Antonio Molina, es el presidente de la junta directiva de dicha institución desde el 2021, sin embargo, desde el 2015 ha estado involucrado con la Cámara y explica que actualmente ofrecen servicios y programas a propietarios de negocios a través de consultas, talleres y seminarios. Además, la GHCC tiene más de 1,000 miembros y alianzas con organizaciones como el “Small Business Development Center” para brindar programas de calidad a la comunidad hispana.
¿Cuál es la importancia de que los hispanos cuenten con un respaldo en asesorías legales y comerciales como el que brinda la Cámara?
Es crítico, para que nuestra comunidad esté informada sobre las leyes, oportunidades y el impacto que tienen. Por ejemplo, si un negocio está en un lugar donde sus dueños pueden adquirir esa propiedad, es importante que ellos estén al día con las leyes que impactan el uso de esta, y cómo pueden acudir a ayudas financieras y beneficios. Así como también localizar sus negocios en ciertas áreas de apoyo o inversión, lo que se conoce en inglés como Community Improvement Districs. Además, es de vital importancia que estén estructurados de manera propia en el Estado para proteger sus derechos ante la ley en caso de una demanda.
Durante su gestión en la Cámara, ¿Cuál es el impacto que ha generado en los afiliados?
Gracias a nuestra labor hemos podio proteger y ver crecer a muchos de nuestros miembros en sus pequeños negocios. Así como proveer oportunidades, conexiones, apoyo y dar las herramientas necesarias para que los socios estén preparados en términos de recursos y acceso a proyectos en compañías grandes y agencias del gobierno.
El impacto del Covid-19
Cuando llegó el Covid-19 en el año 2020, los negocios fueron grandemente impactados, como todas las industrias del país y el mundo, especialmente cuando comenzaron las hospitalizaciones por el virus en el condado de Gwinnett, pues la mayoría de éstas eran de hispanos dueños de empresas, miembros de equipos de trabajo y familias.
“Fuimos la primera organización que convocó a los medios de comunicación para informarle a la comunidad de habla hispana lo que era el Covid, cómo tratarlo y protegerse, así como lo que estaba pasando en el resto del planeta. Desde ese tiempo hemos trabajado con nuestras empresas para asegurarnos que puedan sobrevivir a la pandemia. Gracias a Dios pudimos ayudar a muchas a salir adelante y aún lo seguimos haciendo”, explicó Molina.
Además, el representante destaca que gracias a la labor de muchos pudieron salvar numerosas empresas e incluso, algunas tuvieron que cambiar su área o enfoque tomando en cuenta la necesidad que existía. Todo esto llevó a que Antonio Molina fuera reconocido por el congresista Hank Johnson con el Premio Campeón de la Comunidad en 2020.
De esas labores también impulsamos la creación de diferentes academias de negocios para los miembros de la GHCC y miembros de la comunidad para poder aprender cómo crecer y convertirse en empresario.
“Tuvimos bastantes personas que lamentablemente habían perdido su trabajo para una corporación y ahora tenían la posibilidad de ser emprendedores y empezar su propia empresa. Ese es el espíritu que queremos seguir promoviendo”, resaltó.
De acuerdo a Molina, la Cámara además es una organización que asegura una representación necesaria, no solo en la comunidad sino también en las áreas políticas.
“Somos una institución que tiene una persona diariamente en el Capitolio durante las sesiones, para asegurarnos que los diferentes asuntos que se toquen en la asamblea no tengan un impacto negativo hacia nuestra comunidad o más importante, en nuestros negocios. Porque al final del día somos uno, nuestros negocios y nuestra comunidad no son dos cosas que están una en contra de la otra”, destacó.
Un salvadoreño criado en Miami
Antonio Molina es un inmigrante nacido en El Salvador pero criado en Miami, Florida, quien después de graduarse de la escuela secundaria, se alistó en la Marina de los Estados Unidos, donde se desempeñó como suboficial de segunda clase mecánico de turbinas de gas por seis años.
Pero luego de esto, se unió al negocio de su familia como consultor medico hispano y en sus palabras, siempre estuvo concentrado en servir a la comunidad y sobre todo, a aquellos de bajos recursos y sin seguro.
“Por medio de esa labor, me empiezo a involucrar más con la comunidad pues veía la necesidad de nuestros pacientes. En ese entonces recibimos a muchas personas con infecciones respiratorias y no entendíamos porque era tan constante. Descubrimos que la razón principal, se debía a las condiciones de sus viviendas. Los arrendatarios de los apartamentos no estaban haciendo lo necesario y había complejos donde las paredes estaban llenas de moho”, relató.
Siempre ha puesto su mirada en el servicio, de hecho, esto fue lo que lo llevó a alistarse en el ejército. Desde entonces desempeña una vida dedicada a trabajar para mejorar las vidas de los miembros de la comunidad desde organizaciones sin fines de lucro, agencias gubernamentales y hasta juntas escolares.
A raíz de todas esas situaciones, Molina empezó su trabajo en la ciudad mediante el Departamento de Salud para tratar de forzar diferentes leyes y códigos que existían para proteger a la comunidad. Ferias de salud, eventos comunitarios y apoyo a instituciones sin fines de lucro en Georgia fueron el inicio de las acciones sociales que realizó.
Antonio se graduó de la Universidad de Emory y de la Facultad de Derecho de la Universidad Estatal de Georgia. Comenzó su carrera legal trabajando como abogado de derecho corporativo enfocado en litigios, derecho transaccional, trabajo regulatorio y de cumplimiento. En la actualidad es abogado en la firma enfocada en la comunidad de Nguyen & Pham, especializada en asuntos de lesiones personales, inmigración, transacciones y derecho inmobiliario.
Un salto a la política
Por aquellos días del 2011, inició un movimiento antiinmigrante en el estado de Georgia, lo que para Molina resultó un tanto “interesante”, destacando que creció en Miami donde la comunidad hispana es una de las más establecidas y además, en el ejército se le enseñó como misión luchar por todos sin distinción de color o nacionalidad.
“Empieza esta ola contra los migrantes y entonces nace en mi la necesidad de servir de otra manera y me empiezo a involucrar políticamente trabajando en varias campañas. Eventualmente, dirigiendo el acercamiento a la comunidad hispana para la campaña del senador Jessi Carre, que estaba postulándose para gobernador e involucrándome en el Partido Demócrata de Georgia”, apuntó.
Molina comenta que, por medio de eso, siguió involucrándose en la comunidad hasta forma parte de varias mesas directivas, siempre con la idea de servir y que su entorno inmediato tenga una voz en cada espacio para proteger los intereses de la población que representa.
De esa forma llegó a la oportunidad de unirse a la GHCC, en ese tiempo dirigida por el presidente Santiago Marques y en poco tiempo se unió a la junta directiva. Allí, su influencia ha estado centrada en apoyar a las empresas pequeñas, pues a su juicio, estas son la sangre que mantiene viva la economía de la ciudad.
“En mi firma en donde ejerzo como abogado en la ciudad de Atlanta y tengo el mismo enfoque de servicio, nos asegurarnos de no solo ser abogados sino también líderes en la población más vulnerables que representamos”, subraya.
La familia y el liderazgo son las bases de los emprendedores
Las empresas familiares, creadas y gestionadas por sus propios miembros abundan en Georgia generando empleos, desarrollando productos innovadores y mejorando el nivel de vida de muchas personas.
“Creo que es importante que cuando hablamos de liderazgo sean personas que puedan servir y que lo hagan con la intención de ayudar a la comunidad y no solo mejorar su posición personal”, insiste.
En ese sentido, Molina recalca que detrás de cada negocio hay una familia, integrada además, por líderes de proyectos que “aseguran que nuestra economía y nuestros negocios salgan adelante y crezcan porque de ahí es donde viene el emprendimiento y el avance que necesitamos como comunidad”.
“Hoy estamos muy enfocados en ayudar a los emprendimientos a que se conviertan en empresas medianas con más de 50 empleados y de ahí que continúen creciendo. Para lograrlo, tenemos en la Cámara diferentes programas de inducción, preparación, cursos de liderazgo y eventos que permiten la posibilidad de crear esas relaciones públicas y conexiones interpersonales ideales para consolidarse”, explicó.
El abogado destaca la importancia de su trabajo en pro de la unión de la comunidad hispana. “Siempre he tratado de servir en diferentes capacidades, no solo en el área comercial, sino también por medio de organizaciones como el Fondo Latino Comunitario o dentro de mesas directivas en el Condado o posiciones de nombramiento para asegurarnos que siempre tengamos a alguien luchando y peleando por nuestros derechos”, enfatizó.
Un objetivo claro: Ayudar a crecer a la próxima generación
EL salvadoreño relata que vive con el propósito de ayudar a la próxima generación a crecer. “Siempre les digo que si ellos cuando lleguen a mi edad, no estén en una posición mejor que en la que me encuentro yo, entonces les he fallado, porque la idea es que ellos puedan hacer más de lo que he podido hacer”, dice.
Según Molina, todos los seres humanos tienen todas las capacidades y posibilidades para lograr lo que se propongan y más si tienen una brújula que contribuya a direccionar ese crecimiento.
De hecho, se autocalifica como un “proponente” de niveles de desarrollo en donde todos y todas tengan las mismas posibilidades.
“El emprendimiento femenino es un área de comercio que está creciendo con mucha rapidez sobre otros segmentos de la población. Soy padre de dos niñas en pleno desarrollo, así que también es importante para mí asegurar que cuando se conviertan en mujeres, encuentren un mundo donde su género no impacte las posibilidades que ellas puedan tener en la vida”, resalta.
Desde su fe, asegura que Dios es quien da la posibilidad de estar en el lugar correcto y que como seres humanos hay una unidad que no distingue quién es blanco, negro, hispano o asiático. “Todos estamos unidos en este mundo y Dios solo nos dio un planeta para vivir, así que tenemos que hacer lo mejor con lo que él nos ha dado y seguir adelante, hacia el futuro”.
“Mi misión es dejar este mundo mejor de como lo encontré. A través del trabajo duro, el servicio y la bendición de Dios, todas las metas se pueden lograr”, añadió Molina.