La sostenibilidad más que un fin es un proceso continuo

La transición sostenible demanda acciones de todas las áreas y la sintonía entre todos los equipos de un organización.

Para Luis José López Mena, presidente del Comité de Sostenibilidad de AMCHAM-DR y director de Comunicación Corporativa de AERODOM, velar por la sostenibilidad no es ya un aspecto opcional para una empresa u organización, es un elemento mandatorio. “El planeta está sufriendo la acción humana día tras días, viendo cómo se agotan sus recursos y su biodiversidad. La resiliencia del planeta tiene un límite y, cada día que pasa, nos acercamos a él”, afirma.

El  profesional de las comunicaciones, con más de 15 años de experiencia en la planificación y ejecución de comunicaciones estratégicas, relación con grupos de interés, sostenibilidad, gestión de proyectos, relaciones con medios de comunicación, comunicaciones internas y relaciones comunitarias, señala que “la sostenibilidad propone alcanzar un equilibrio entre el aspecto social, económico y ambiental de una organización. Para ello, es fundamental que exista un balance entre el crecimiento económico de las empresas y el uso que las mismas les dan a los recursos humanos, financieros, materiales y naturales que las conforman”.

En este sentido, una empresa que no se adapte a los constantes cambios que exige el mercado actual para ser competitivo corre el riesgo de desaparecer, comenta. “De ahí que, considerando la enorme importancia que posee la sostenibilidad para la sociedad en general, sea ya un aspecto imprescindible para toda organización”.

 

¿Cuáles considera que son los dilemas que enfrentan las empresas frente a la inminente revolución de la sostenibilidad?

  Así, apostar por la sostenibilidad es apostar por la innovación, la mejora continua, y la madurez empresarial y socio-económico, por ello precisa innovación.

A menudo se asocia la sostenibilidad a la eficiencia energética y la separación de residuos. Lograr comprender que la sostenibilidad va mucho más allá, que busca transformar la forma en que producimos y consumimos bienes y servicios para respetar la sociedad, la naturaleza, y crear un valor económico compartido es un reto por atender.

La sostenibilidad mas que un fin es un proceso continuo, que demanda acciones de todas las áreas de una organización. Lograr sintonía entre todos los equipos y traducirla a acciones que se ejecuten en el día a día es la forma de poder pasar del dicho al hecho, y ahí es donde radica el mayor reto que enfrentan las organizaciones.

 

¿Cuál es el panorama de las más de 1,600 empresas nacionales e internacionales que conforman AmchamDR en términos de sostenibilidad? ¿Cuántas de ellas son empresas con propósito?

En AMCHAM-DR tenemos una membrecía diversa, con empresas de múltiples industrias y tamaños. Hemos visto cada vez más mayor atención e interés por la sostenibilidad de parte de toda la membrecía. En encuestas recientes, la gran mayoría de empresas han compartido su interés por incorporar prácticas sostenibles en su accionar. No siempre saben cómo dar ese primer paso, y desde el Comité de Sostenibilidad trabajamos para orientarlos y acompañarlos en ese proceso.

 

¿Qué acompañamiento y apoyo ofrece AmchamDR a sus miembros para hacer la transformación sostenible?

Desde el Comité de Sostenibilidad contamos con varias herramientas que están a disposición de toda la membrecía y del público en general. Tenemos una guía para introducir los ODS en el accionar empresarial, igualmente ofrecemos talleres y tertulias para compartir buenas prácticas y experiencias de empresas miembro. Así mismo, tenemos cajas de herramienta tanto en temas de equidad de género como de introducción de los ODS.

 

¿Qué impacto han tenido los talleres e iniciativa de AmchamDR para que empresas dominicanas integren la sostenibilidad a sus proyectos y estrategia?

Han sido muy provechosos. En los talleres compartimos experiencias que permiten romper la inercia y traducir el discurso a la acción. Gracias a varias herramientas que forman parte de la guía, ayudamos a las empresas a conocer sus impactos y medirlos apropiadamente. Igualmente, a cómo diseñar una estrategia de sostenibilidad para incorporar los ODS en su negocio.

 

¿Considera que las empresas pequeñas tienen más desafíos que las grandes en su camino hacia la sostenibilidad? ¿Cuál ha sido la experiencia con las empresas miembros de AmchamDR al respecto?

Las empresas pequeñas tienen un mayor reto para medir y monitorear sus acciones en término de sostenibilidad. Las grandes empresas, habitualmente, cuentan con equipos dedicados al rol de sostenibilidad, o consultores externos que les apoyan en estas acciones. Las pequeñas empresas no suelen contar con estos recursos, lo que les impide visibilizar y monitorear sus acciones en términos de sostenibilidad. Lo que hemos descubierto es que todas, incluyendo aquellas que no creían que están haciendo nada, sí están actuando a favor de la sostenibilidad. Al acompañarles en el taller, y presentarles las herramientas que les permiten conocer sus impactos y acciones, se sorprenden al validar que esas pequeñas acciones que realizan sí les apoyan en términos de sostenibilidad.

 

¿Cuáles son las claves para impulsar la sostenibilidad a lo interno de las empresas?

La sostenibilidad es un proceso de transición que permite a una empresa evolucionar y madurar, introduciendo cambios graduales que, a menudo, implican no sólo la mejora en la eficiencia interna de la empresa, sino la creación, prueba y ensayo de nuevas líneas de negocio y nuevas fórmulas de cooperación. La sostenibilidad genera oportunidades de ahorro y valorización de residuos, y contribuye a la diversificación y la reducción de riesgos en los negocios. La clave es entender todos los beneficios que trae consigo apostar a la sostenibilidad, identificar un equipo interno que empuje estos temas, encabezados por la alta dirección, y trazarse metas alcanzables que permitan ir viendo el progreso.

 

Para una empresa, ¿cuál es el costo de no hacer el cambio hacia la sostenibilidad?

Desaparecer. Tan sencillo como eso. Quien no actúa conforme las expectativas sociales está destinado a desaparecer. Por ello es que decía que apostar a la sostenibilidad no es ya algo opcional, es mandatorio.

 

Usted también es director de Comunicación y Responsabilidad Social de AERODOM, ¿cómo la comunicación ha apoyado la estrategia de sostenibilidad de los aeropuertos, tanto hacia lo interno como hacia lo externo?

Darle visibilidad a las acciones de sostenibilidad que realiza la empresa ha ayudado a generar un mayor compromiso de todos los stakeholders, lo que se traduce en un mayor apoyo a las diversas iniciativas en curso.

 

¿Qué falta por hacer en la estrategia de sostenibilidad de AERODOM para alcanzar las metas planteadas?

La sostenibilidad no es un fin, sino un camino. Hemos avanzado mucho en términos de reducir nuestra huella ambiental, mas, cada vez que alcanzamos un hito, nos proponemos uno más ambicioso con la visión de apoyar a descarbonizar la industria del transporte aéreo.