La preocupación pública por el cambio climático ha aumentado en los últimos años en todas partes del mundo, aun así, no se ha visto acompañada por un cambio significativo en los comportamientos hacia estilos de vida más sostenibles. La realidad es que el apoyo público a las políticas de sostenibilidad puede ser frágil, ya que caen bruscamente cuando el estilo de vida potencial y, en particular, implicaciones de costos, son presentados.

Mientras que numerosas encuestas y otros estudios han examinado el apoyo público a políticas climáticas específicas, ningún estudio ha proporcionado aún un análisis profundo sobre el compromiso público con la gama de políticas que implican cambios en el estilo de vida. Ipsos y sus colegas del Centro para el Cambio Climático y las Transformaciones Sociales (CAST), cubren este espacio con el reporte Ipsos Net Zero Living.

Mientras que el cambio climático es una preocupación apremiante para muchos, esto no es suficiente para producir cambios de comportamiento. Sin embargo, cuando obtenemos beneficios, como la mejora en la calidad del aire, en la salud o creación de empleos, se identifican y aumenta el apoyo.

Las políticas relativas a formas de transporte, energía y consumo más sostenibles se entienden como prioridad para la acción climática, pero el público considera que la importancia de otras áreas, como el cambio en la dieta, es menor. El público tiene niveles notablemente bajos de confianza en la equidad de todas las políticas, con particular preocupación con aquellos de bajos ingresos y otros grupos marginados que, probablemente, se vean afectados de forma negativa.

Relacionado con esto, está el mayor apoyo brindado a las políticas que implican elección y son incentivadas, en lugar de coaccionadas. Como era de esperar, esto significa que algunas políticas, por ejemplo, las de cero emisiones netas son más polémicas que otras y, por lo tanto, más difíciles de comunicar. Las políticas de cero emisiones netas reciben diferentes niveles de apoyo entre los diferentes grupos de la sociedad, siendo menos probable que los que viven en las zonas más desfavorecidas, los que se encuentran a la derecha del espectro político y los que están menos comprometidos con los problemas del cambio climático, apoyen las políticas.

También hay marcadas diferencias entre las políticas apoyadas por jóvenes y por mayores. Los grupos de mayor edad tienden a tener más apoyo a las políticas relacionadas con el transporte y el consumo sostenible, mientras que los grupos de edad más jóvenes favorecen las relacionadas con los vehículos eléctricos, el cambio de dieta y la calefacción doméstica. Las mujeres apoyan ligeramente más las políticas de cero emisiones netas que los hombres y es más probable que las convenzan los argumentos a favor del clima.

Las recomendaciones claves, desde el punto de vista de las ciencias del comportamiento, se resumen a continuación, tomando como base un cambio en el comportamiento en las emisiones:

• Involucrar al público en la toma de decisiones sobre el zero net desde el principio en el diseño de políticas, a través de mecanismos como asambleas, referendos y charlas educativas. Hacer que el público participe en la toma de decisiones puede crear un mayor sentido de propiedad, equidad y apoyo para los cambios necesarios.
• Comunicar los beneficios colaterales y la eficacia de las políticas de cero emisiones netas para abordar las preocupaciones sobre el estilo de vida negativo y los impactos financieros, ya que apreciar beneficios más amplios y múltiples puede ayudar a generar apoyo. Al diseñar políticas climáticas que logren beneficios colaterales y comunicarlos de manera específica a diferentes públicos, los formuladores de políticas públicas pueden generar apoyo para la transformación.

• Construir sobre el apoyo existente para la acción climática moviendo el discurso público hacia cambios mucho más profundos. El momento actual es un momento de oportunidad para movilizar apoyo para un cambio social de mayor alcance, ya que el público ve el cambio climático como un problema urgente que abordar.
• Abordar las preocupaciones de equidad y ofrecer transparencia en cuanto a cómo se implementan las políticas y cómo afectarán a todos los sectores de la sociedad es crucial para que el público apoye las políticas de cero emisiones netas. A pesar de los altos niveles de preocupación por el clima, las personas son muy escépticas acerca de cómo se implementarán las políticas de cero emisiones netas de una manera que no perjudique a algunos sectores de la sociedad de manera desproporcionada. Los comunicadores confiables y la toma de decisiones participativa pueden ayudar a aumentar la equidad de las políticas.
• Eliminar las barreras y fricciones conductuales es esencial, mediante el uso de múltiples intervenciones económicas, regulatorias y sociales, haciendo que las opciones bajas en carbono sean las más fáciles e, idealmente, el incumplimiento puede cambiar el comportamiento. Como muestra nuestro estudio, el costo financiero también es importante, por lo que los incentivos y desincentivos económicos también son fundamentales para garantizar que las opciones ecológicas no sean exclusivas de los ricos.