Estamos en permanente monitoreo de situaciones que pudieran amenazar para la estabilidad de nuestro Centro Bancario Internacional
Independientemente de las circunstancias, la SBP busca mantener el ritmo en la ejecución de los objetivos que corresponden al 2023.
La Superintendencia de Bancos de Panamá tiene la misión es mantener un Centro Bancario Internacional competitivo, contribuyendo a la economía del país para garantizar la estabilidad del sistema financiero y monetario. Frente a los desafíos que presenta la economía mundial, donde la inflación internacional, los efectos de la guerra Ucrania-Rusia y el colapso de dos importantes bancos en los Estados Unidos plantean un panorama incierto, consultamos con Aldo Ríos, director de Estrategia y Transformación de la institución.
En este sentido, Ríos afirma que: “Desde la SBP estamos monitoreando con cercanía cada una de estas situaciones que pudieran convertirse en amenaza para la estabilidad de nuestro Centro Bancario Internacional, a la fecha no hemos identificado variables que signifiquen algún nivel de riesgo, sin embargo, nuestra misión nos obliga a estar muy atentos a estas y otras posibles situaciones que se presenten para proactivamente tomar las precauciones y establecer los lineamientos que sean necesarios en beneficio del Centro Bancario Internacional y nuestros consumidores bancarios”.
Haciendo un balance de los logros obtenidos el pasado año, ¿cómo calificaría el desempeño y la estrategia implementada por la SBP?
Durante el año 2022 logramos importantes hitos que demuestran el esfuerzo, la dedicación, colaboración y enfoque del equipo de la SBP, fue un año retador pero que al mismo tiempo nos permitió una vez más poner a prueba nuestra resiliencia en la búsqueda constante de ser una institución referente en nuestro país.
Nuestra estrategia quinquenal ha sido muy clara, y de manera disciplinada nos hemos mantenido dentro de sus cuatro pilares y que te comparto; mejoramiento permanente de la función supervisora, hoja de ruta regulatoria y la revisión de su efectividad, proyectos institucionales, fortalecimiento organizacional y optimización de procesos. Todas las actividades y proyectos que la componen han tenido un estricto seguimiento por parte de cada una de las unidades administrativas de la institución aportando resultados concretos producto de nuestro plan estratégico, donde el trabajo en equipo en la SBP ha sido el factor diferenciador y de éxito para el logro de nuestros objetivos.
Independientemente de las circunstancias, es importante seguir y mantener el ritmo en la ejecución de los objetivos que corresponden al 2023, los cuales nos permitirán lograr plan quinquenal que esta Superintendencia se ha establecido.
¿Es la innovación financiera un factor clave para el progreso y estabilidad de los sistemas económicos y monetarios? ¿Cuál ha sido la experiencia en Panamá?
Estoy de acuerdo con el contexto de la primera pregunta, y la respuesta cerrada sería un “sí”, sin embargo, si aterrizamos un poco el concepto de “innovación financiera”, aplicándolo a quienes hoy nosotros regulamos y supervisamos, los bancos, podría indicarte que las experiencias y avances han sido muy importantes. Si bien, tenemos pendiente algunos marcos jurídicos en nuestro país, como el del Sistema Nacional de Pagos, que de seguro nos ayudarán a impulsar esa innovación financiera, su interoperabilidad y modernización, esta falencia no ha sido obstáculo para que los Bancos tengan rutas de transformación digital muy bien definidas, prueba de ello; es que a diciembre del 2022 la SBP ha autorizado 67 % más de servicios en Banca Electrónica desde el 2019 al 2022 y ya hoy transitan por esas plataformas digitales más de 1,500 millones de transacciones operativas lo que representa un aumento del 62 %, según cifras comparativas del mismo periodo (2019 vs 2022).
La apuesta de la banca es hacia la transformación digital, ¿Cómo la SBP promueve esta tendencia global?
La SBP está trabajando desde varios frentes, pero todos se resumen en un acompañamiento estrecho a los bancos en ese camino hacia la digitalización, siendo nosotros los habilitadores para que nuestros supervisados lleven a cabo un proceso de transformación digital impecable, con claras políticas de mitigación de riesgo y sobre todo manteniendo como premisa importante e invariable, la innovación con responsabilidad. En paralelo nos mantenemos actualizando nuestras metodologías de supervisión en materia tecnológica y ofreciéndole a nuestro capital humano el conocimiento necesario, así como las herramientas que faciliten la evaluación y posterior monitoreo de cada software, plataforma o tecnología implementada por los bancos.
Como director de Estrategia y Transformación, ¿qué iniciativas e innovaciones considera necesarias para garantizar la inclusión financiera de todos los panameños y la disminución de la brecha digital?
Esta es una excelente pregunta, ambos temas, la inclusión financiera y la digitalización son de altísima relevancia para la SBP, justamente hace poco en nuestro evento anual tuvimos un interesante panel de expertos del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), McKinsey & Company y Credicorp Perú, quienes nos compartieron sus puntos de vista con relación a la inclusión financiera, y en la reciente Asamblea de Gobernadores del BID, en la que tuve la oportunidad de participar, se resaltó también la importancia de la digitalización como herramienta de inclusión. En ambos escenarios se han mencionado las variables más importantes para incrementar la inclusión financiera y la digitalización, y con todas ellas coincidimos, además apoyamos desde nuestro marco de acción.
En la estrategia de la SBP, ¿qué lugar ocupa y qué importancia tiene la sostenibilidad?
La sostenibilidad en la SBP hace parte fundamental de nuestra hoja de ruta estratégica, tal es el caso que a nivel interno por ejemplo hemos implementado lineamientos y herramientas que nos han ayudado a disminuir la impresión de papel, disminuir el consumo eléctrico y además estamos implementando tecnología para la digitalización de procesos con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Por otro lado, uno de los pilares fundamentales de nuestro equipo de voluntarios es la gestión socioambiental y en el año 2022 dedicaron más de 4000 horas en esta iniciativa, lo que representó que más del 90 % de nuestros colaboradores (430) aportaran tiempo y esfuerzo por un mejor Panamá, sin duda, se trata de unas cifras récord que hablan del compromiso institucional con la visión de sostenibilidad.
De cara a los regulados, durante el año 2022 tuvimos la oportunidad de visibilizar el “riesgo climático” en acuerdos bancarios, a fin de que nuestras entidades reguladas empiecen a incluir este concepto en sus estrategias corporativas; en paralelo, la SBP firmó Acuerdo de Cooperación para fortalecer la gestión de riesgos ambientales y sociales del sistema bancario con la Corporación Financiera Internacional (IFC) el Nederlandse Financierings-Maatschappij Voor Ontwikkelingslanden N.V. (FMO), el Fondo Noruego de Inversión para Países en Desarrollo (Norfund), y el Consejo Centroamericano de Superintendentes de Bancos, de Seguros y de Otras Instituciones Financieras (CCSBSO), para la elaboración de una primera fase de la taxonomía de finanzas sostenible, la cual incorporará definiciones de actividades económicas y activos que pueden ser considerados como verdes, en lineamiento con estándares internacionales.
A lo interno de la SBP, ¿cómo ha sido el proceso de modernización y transformación de la institución?
Ha sido un proceso interesante, inclusivo, participativo, donde todos desde su campo de acción o expertise han contribuido con sus aportes a la implementación y adaptación de nuevas formas de trabajo, permitiendo que todos como equipo vayamos en la misma dirección. Este proceso nos ha llevado a una SBP más eficiente, dinámica y con mayor exposición a la comunidad en general a través de nuestros canales digitales de comunicación, que ya logran alcances importantes, permitiéndonos además poder compartir información, estudios y estadísticas que publicamos a través de nuestra recién renovada página web. Igualmente, hemos habilitado plataformas tecnológicas para una atención más oportuna, rápida y eficiente a los consumidores bancarios, mantenemos un talento con conocimiento actualizado aplicando las mejores prácticas de homólogos nuestros de diferentes partes del mundo, permitiéndonos también en esta materia aplicar los mejores estándares internacionales.
Por supuesto que como en toda organización hemos trabajado de la mano con nuestro equipo de la Dirección de Recursos Humanos a fin de ir avanzando paulatinamente en el cambio cultural necesario y que funcione como base para el proceso de transformación que hemos iniciado y que estamos construyendo.
¿Qué proyectos de modernización y transformación están en carpeta? ¿Dónde está puesto el foco?
Tenemos múltiples proyectos de cara a ese camino sin retorno que nos lleva a la modernización y transformación de la SBP, cada uno de ellos enmarcados en tres grandes pilares que son Procesos, Capital Humano y Tecnología. Entre los más relevantes, destacamos lo relacionado con tecnología y Procesos con los cuales estamos implementando plataformas de digitalización como el Sistema de Gestión y Transparencia Documental (TRANSDOC), Trámite Regular Estructurado (TRE) y Sistema Electrónico en Línea (SELI), además, ya hemos implementado modelos “SupTech” para la evaluación de todos los indicadores micro y macro prudenciales de los supervisados y del Centro Bancario Internacional.
Comprometidos con la capacitacion y formación constante de nuestro capital humano, durante el año 2022 hemos intensificado la transferencia de conocimiento en temas novedosos y de alta relevancia relacionados a gobierno de datos, digitalizacion de servicios financieros, subtech, regtech, pagos digitales, inteligencia artificial, blockchain, ciberseguridad ,entre otros.
Desde su área, ¿cuál cree usted que es el gran reto para la Superintendencia de Bancos de cara a los próximos años?
La SBP debe continuar el proceso de transformación y seguir fortaleciendo la estrategia de modernización que hemos iniciado, por supuesto que este gran proyecto conllevará múltiples retos, enfocados en el conocimiento permanentemente actualizado de nuestros colaboradores, la adquisición de nuevas competencias y el desarrollo de capacidades ya sea a través del re-skill y/o el up-skill que nos permitirá ir adaptándonos rápidamente a nuevas formas de trabajo. La inversión en tecnología deberá intensificarse ya que es un habilitador principal para continuar nuestra ruta de transformación digital, por supuesto manteniéndonos acorde con las exigencias del sector financiero que representamos, asegurándonos de esta manera cumplir con la visión por la que hace 25 años fuimos creados, mantener un Centro Bancario Internacional competitivo, que contribuya significativamente a la economía del país y sea garantía de la estabilidad del sistema económico y monetario.