Mi nombre es Mariandrea León, y tengo el honor de ser odontopediatra y mamá de Andrés. Desde que comencé mi carrera en odontología, supe que mi pasión era trabajar con niños. Me encanta su inocencia y ocurrencias, y lo más gratificante es ver su sonrisa y recibir sus abrazos sinceros después de cada tratamiento.

Para poder brindar la mejor atención a mis pequeños pacientes, decidí realizar una maestría en Odontopediatría en la Universidad Nacional de Panamá. Pero no fue suficiente para mí, ya que sentía que aún había mucho más por aprender para poder ser la mejor en mi especialidad. Por eso, también realicé una subespecialización en odontopediatría con énfasis en bebés en São Paulo, Brasil.

Creo firmemente en que lo esencial es invisible a los ojos, y para mí, lo esencial es la salud bucal de los niños. Una sonrisa sana y hermosa no solo les proporciona confianza y autoestima, sino que también es un indicador de buena salud. Por eso, me dedico a brindar a mis pacientes la mejor atención posible, utilizando las técnicas y herramientas más avanzadas y actualizadas en mi campo.

Al final del día, lo que más me llena es la sonrisa sincera de un niño. Cuando veo la felicidad en los ojos de mis pequeños pacientes, sé que he hecho mi trabajo bien y que he contribuido a crear una sonrisa saludable y hermosa que durará toda su vida. Para mí, no hay mayor satisfacción que eso.