Señala que todas las mujeres tienen capacidades suficientes, necesarias y valiosas para ser grandes lideres y orientadoras en su entorno.

Esta joven colombiana es una muestra de resiliencia. Cuando adolescente, tuvo una “socialización compleja”. Víctima de bullying, afirma que las palabras crueles, el aislamiento social, los maltratos y golpes que experimentó entre los 12 y 15 años “son heridas que, a veces, aún hoy en día, duelen. Para ser honesta, varias veces me he preguntado la razón detrás de sus acciones, nunca he encontrado una respuesta”. Pero sí encontró en las historias, primeramente en la literatura, esperanza, compañía y un lugar seguro, que se tradujo después en una vocación que tiene el objetivo de construir una comunidad.

“Mi camino hacia la comunicación audiovisual empezó, un poco diferente a lo que muchos de mis colegas. Muchos creadores, siempre han sabido que las historias audiovisuales serían a lo que dedicarían su vida. Yo en cambio, fui salvada por los libros, así que de buenas a primeras pensaba dedicarme a la literatura. No obstante, un día una amiga me invitó a participar en una charla de información sobre comunicación social. Al momento, de entrar al plató de televisión donde se hacia la reserva, experimenté lo que coloquialmente se conoce como “amor a primera vista”. Fue como descubrir una combinación entre lo que ya amaba (las historias) y querer investigar una nueva forma de contarlas”.

Así nació su pasión. “Empecé a explorar una nueva forma de narrar, debía quitarme de la cabeza las descripciones largas y tendidas, y cambiarlas por cosas que expresaran: colores, texturas, objetos, símbolos. Se abrió un nuevo lenguaje de denotación y connotación que ahora me encanta llevar a la mano, sobre todo, con los colores y las flores. Me gusta usar conceptos cíclicos y progresivos. Siempre buscando que el color y los elementos vayan manifestando ese cambio interno que tiene un personaje. Ya sea contradictorio o confluyente con el mismo, en otras palabras, poner en materialidad la energía emocional que puede llegar a tener el personaje en cada parte de su viaje. Un estilo un poco más pictórico pero naturalista y, actualmente, el minimalismo es una rama que me interesa bastante. Si soy honesta, sigo buscando mi voz como artista. La experimentación es parte fundamental de esa exploración y es una etapa que sé no he culminado todavía”.

Muchas de sus historias audiovisuales quedan en las redes sociales, otras están guardadas  esperando el momento correcto para su difusión, y otras han sido proyectadas a partes de la comunidad. Actualmente, PERCHO, uno de los cortos en los que más se ha sentido orgullosa de trabajar, está haciendo su ruta de festivales. Por su estilo, el equipo detrás, su mensaje y su historia, que “es un poco más profunda de lo que se puede ver a simple vista”, espera que le vaya muy bien.

Una de sus metas es lograr una mejor difusión de los productos audiovisuales colombianos. “En Colombia se escriben historias que valen la pena ver, que vale la pena mostrar y esparcir. Y si con ello podemos esparcir esperanza, oportunidades y emociones, considero que es una pelea que vale la pena afrontar”, señala.

Para Kimberly, el éxito es lograr estabilidad y armonía en su vida: “poder trabajar en proyectos que muevan a las personas que los vean, ser parte de una industria ética, proliferar con sello colombiano y tener tiempo de calidad con mis seres queridos”, quienes se han constituido en un ejemplo para ella.

“Las cuatro personas, importantes en mi vida, son seres que poseen valentía, carácter, voluntad y tenacidad; mi abuela, mi madre, mi hermana y mi padre. Y tienen algo en común además de ser familiares y es que han tenido pasados complejos y, aún así, han podido seguir adelante y con creces. Creo que los cuatro han conseguido el éxito en su propia definición. Mi abuela sacó a sus tres hijos adelante, a sus 85 años sigue gozando de buena salud (aún nos preguntan si tiene menos de 70 años en el médico) y tuvo el tiempo de criarme. Mi madre es una persona que se ha dedicado a su estudio, al servicio hacia a otros, es una excelente maestra y una increíble investigadora. Mi hermana, es una persona tenaz, valiente y, aquí entre nosotros, una líder innata que aprecio mucho, una mujer que es el ejemplo de trabajar duro y celebrar a lo grande. Por último, y el hombre de la lista, es mi padre, gracias a él he podido estudiar lo que estudio, he recibido muchas oportunidades y se lo agradezco desde el fondo de mi alma, es un excelente profesional y un gran maestro. No podría escoger mejores ejemplos a seguir”.  

Esta joven artista considera que las mujeres tienen muchas herramientas que las hace excelentes líderes, no solo por las adversidades enfrentadas en la historia, sino en los retos actuales que se enfrentan en las industrias, sobre todo, en la del entretenimiento.

“En mi opinión, seguimos teniendo mucho camino que recorrer, no va a ser nada fácil que los arcaicos pensamientos que subestiman las capacidades y habilidades de la mujer sean modificados en un sistema colectivo social como es el nuestro. Esto se evidencia en las noticias violentas entorno a las mujeres que se han presentado en nuestro país. Pero, considero que cada paso, social, político y cultural que se da, es valioso para generar un sistema que beneficie a toda la comunidad. Hay grandes  mujeres líderes, no solo en el exterior, o las mujeres de estas páginas, si no en nosotras mismas, en nuestra casa, en nuestras amigas. Todas tienen las capacidades suficientes, necesarias y valiosas para ser grandes lideres y orientadoras en nuestro entorno. Directamente a esas mujeres les dijo: no dejen que nadie les diga lo contrario, porque son capaces, son grandes y son valiosas”, concluye.