Desde su incorporación a la Cadena de Hoteles Hodelpa en 2017, Jessica Aja ha marcado una notable diferencia en la estrategia de mercadeo y posicionamiento global de la marca. Comenzando como coordinadora de Marketing Digital y ascendiendo a la Dirección Corporativa de Mercadeo, su liderazgo ha sido clave en la definición y ejecución de estrategias de comercialización efectivas para los distintos segmentos de viajes, tanto a nivel local como internacional.

 

Graduada de la Universidad Internacional de la Florida (FIU) y UNIBE con una doble titulación en Negocios Internacionales con mención en finanzas y mercadeo, Jessica ha desarrollado habilidades en ventas, creatividad y una profunda comprensión de las preferencias y necesidades del cliente. Estas habilidades, junto con su enfoque en el aprendizaje continuo y la mejora constante a través de diplomados, talleres y una maestría en Mercadeo y Comunicación Digital, han enriquecido su liderazgo y enfoque estratégico.

 

Jessica destaca no solo por su disciplina y dedicación, sino también por su habilidad para cultivar relaciones y comunicarse efectivamente con su equipo y clientes, lo que ha sido fundamental para crear una "personalidad Hodelpa" reconocida y elogiada por ofrecer experiencias memorables y un servicio lleno de cariño y atención personal.

 

 

A lo largo de mi carrera en marketing y comunicaciones, he visto cómo la industria ha experimentado transformaciones profundas, especialmente con la llegada del marketing digital y las redes sociales. Para mantenerme al día con estas tendencias cambiantes y las expectativas de los consumidores, mi enfoque ha evolucionado en varios aspectos clave.

 

Primero, he aumentado mi enfoque en la analítica de datos. Comprender los datos me ha permitido personalizar las campañas y entender mejor las preferencias y comportamientos de los consumidores. Esto no solo mejora la efectividad de nuestras estrategias, sino que también nos permite ser ágiles y adaptarnos rápidamente a nuevas tendencias.

 

Segundo, he adoptado un enfoque más integrador entre los canales digitales y tradicionales para crear una experiencia de marca coherente. Los consumidores de hoy interactúan con las marcas de manera omnicanal, por lo que es crucial que nuestro mensaje sea consistente a través de todos los puntos de contacto.

 

Por último, he priorizado la construcción de una relación auténtica con la audiencia. En un mundo donde los consumidores valoran la transparencia y la autenticidad, hemos enfocado nuestras comunicaciones en ser honestos y directos, lo que nos ha ayudado a fomentar una comunidad leal y comprometida.

 

Estos ajustes no solo han sido respuesta a las tendencias del mercado, sino también una manera de anticipar y liderar dentro de la industria.

 

 

Para construir una marca sólida y auténtica en la actualidad, considero esenciales varias claves. Primero, es fundamental tener una propuesta de valor clara y diferenciadora que responda a las necesidades y deseos del público objetivo. Esto implica un profundo entendimiento del mercado y de los consumidores a quienes se dirige la marca. Segundo, la coherencia en todos los puntos de contacto con el cliente es crucial; desde el mensaje publicitario hasta la experiencia de servicio al cliente, todo debe estar alineado con la identidad y los valores de la marca. Tercero, la autenticidad es vital para conectar emocionalmente con los consumidores; las marcas deben ser transparentes y fieles a sus principios, lo que a menudo implica actuar con responsabilidad social y ambiental. Por último, la adaptabilidad para responder a los cambios rápidos en el mercado y las preferencias de los consumidores es indispensable, lo que puede implicar la innovación continua en productos, servicios y formas de comunicación. En resumen, la construcción de una marca fuerte y auténtica requiere una combinación de relevancia, coherencia, autenticidad y adaptabilidad.

 

 

El éxito de las estrategias de mercadeo y comunicaciones se mide a través de una variedad de métricas y KPIs (Key Performance Indicators) que varían según los objetivos específicos de cada campaña. Uno de los indicadores más comunes es el ROI (Retorno de la Inversión), que evalúa la rentabilidad de las acciones implementadas comparando la inversión realizada en marketing con los ingresos generados por estas actividades. Otras métricas importantes incluyen la tasa de conversión, que mide el porcentaje de destinatarios que realizan una acción deseada (como realizar una compra o suscribirse a un servicio) tras una campaña específica; el alcance y la impresión de las campañas, que ayudan a entender cuántas personas han visto el mensaje; y el nivel de compromiso o engagement, que evalúa cómo interactúan los usuarios con el contenido a través de likes, comentarios y compartidos. Además, considero especialmente útil el NPS (Net Promoter Score), que mide la disposición de los clientes a recomendar una marca o producto, proporcionando una clara indicación del nivel de satisfacción y lealtad del cliente. Estas métricas, cuando se usan conjuntamente, ofrecen una visión integral de la efectividad de las estrategias de mercadeo y comunicaciones.