En la comunicación son tiempos de humanización, sostenibilidad y tecnología
Especialista en comunicación de gobierno y empresa con más de 12 años de experiencia en áreas como planificación estratégica y gestión de crisis.
Consultora asociada de la destacada Firma de Asesoría de Imagen y Comunicación Estratégica ENFOQUE y docente en las áreas de comunicación social de las instituciones de educación superior: PUCMM y UNPHU. También, mentora certificada y miembro de la Red de Mentoring de España y speaker internacional en temas de liderazgo, marca personal y comunicación.
Además, es primera vicepresidenta de la Asociación Nacional de Mujeres Empresarias, Ejecutivas y Profesionales (ANMEPRO-BPW); encargada de relacionamiento estratégico de la red internacional de mujeres Dominican Sisters; miembro de la Asociación Dominicana de Comunicación Interna (ADOCI); Wins Dominicana-Mujeres en Supply Chain y de la Red de Mujeres en Energía Renovable (MER-RD); también, de Mujeres Líderes Américas.
Actualmente, es directora de comunicación del Ministerio de Relaciones Exteriores y articulista en las revistas Factor de Éxito y El Dinero Mujer.
¿Cómo ha evolucionado su enfoque en el marketing y las comunicaciones para adaptarse a las cambiantes tendencias de la industria y las expectativas de los consumidores?
Nos mantenemos en una constante atención y análisis de la realidad, para construir nuestros enfoques combinando la experiencia, las nuevas tendencias y, por supuesto, comprendiendo a los públicos, sus necesidades, intereses, comportamiento, expectativas, así como una constante actualización acorde a lo que exige esta activa, cambiante y acelerada era. Definitivamente en este tiempo debemos hablar de humanización, sostenibilidad y aprovechamiento de la tecnología en todo lo que concierne a la comunicación estratégica a nivel interno y externo.
¿Podría hablar sobre un momento en su carrera en el que su capacidad para innovar realmente hizo la diferencia en el resultado de una campaña o estrategia de marca?
La innovación es un pilar que hemos asumido como parte esencial de nuestra filosofía y es
clave para lograr una comunicación estratégica en esta nueva realidad en la que todo es global, la inmediatez prima, la tecnología marca un ritmo acelerado de cambios y avances, los intangibles tienen un peso determinante en la gestión de una marca, negocio o institución, y mucho más cuando se enfrentan situaciones de crisis.
En este caso, nos vamos a referir es a nuestra participación en la coordinación, junto a un equipo interinstitucional, en el diseño y ejecución de la estrategia de comunicación de la XXVIII Cumbre Iberoamérica de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, en el marco de los dos años de Secretaría Pro Tempore que ejerció la República Dominicana del 2020-2022. Esto desde el rol que tengo como directora de Comunicación en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Esto implicó manejar la comunicación desde un enfoque político, institucional, económico, social, diplomático y académico con un alcance nacional e internacional, siendo determinantes la creatividad e innovación para involucrar a la ciudadanía, aprovechar la tecnología creando productos, canales y herramientas que facilitaran conectar con todos los públicos, así como aportar a la marca país. Asimismo, incluimos una estrategia preventiva de manejo de crisis.
Fue una interesante y retadora experiencia de gran impacto y trascendencia, ya que significó superar la experiencia de la Cumbre anterior, marcar los hitos que posicionaran la que lideramos y dejar la huella para la siguiente.
¿Cuáles son las claves que considera esenciales para construir una marca sólida y auténtica en la actualidad?
Comparto solo algunas:
• Ser flexibles y tener capacidad de adaptabilidad frente a los constantes cambios, mantener su rediseño constante.
• Ante todo lo nuevo, la inmediatez, la apertura y el poder que tienen los públicos, mantener siempre la transparencia, el manejo ético y sostenible de su marca.
• Generar confianza y credibilidad siendo fieles a la esencia de la marca, sus atributos y valor agregado.
• Entender que vivimos en una era tecnológica, que es importante aprovechar, teniendo en cuenta que prima la humanización y haciendo un uso ético.
• Escuchar y comprender siempre a los públicos.
• Invertir tiempo, preparación y dotación de herramientas para anticiparse a una gestión de crisis.