IV Edición: Recursos energéticos & mineros

El éxito que más se saborea es producto del esfuerzo

Pablo Linares, protagonista de nuestra sección Gente de Éxito, es un reconocido venezolano que ha tenido la dicha de tomar lo mejor de varios países del mundo, creciendo personal y profesionalmente gracias a las múltiples experiencias vividas en diversos lugares, siendo catalogado hoy en día como un hombre exitoso que posee una historia de vida digna de contar.

Especialista en economía, administración, finanzas y contabilidad, Pablo Eleazar Linares Pereira, trabajó durante más de 30 años en organismos internacionales, y es actualmente el Presidente del Consejo de Directores de Empire, Banco de Ahorro y Crédito de República Dominicana. Iniciaba sus años de juventud soñando con el éxito, cuando decidió salir de Venezuela, reconociendo que había otro mundo abierto para explorar, sin tener mayores antecedentes sobre lo que le esperaba porque ninguna persona de su familia, ni conocidos había viajado fuera del país. “Salí por primero vez hacia Trinidad, que entonces era una colonia inglesa y, luego a New Orleans, la ciudad que podría ofrecerme posibilidades de trabajo inmediato. Por eso la escogí, condicionado a lo que conocía, el trabajo de oficina dedicado a facilidades de transporte marítimo, debido a que mi primer trabajo formal fue a las ocho años, en una agencia naviera, Caribbean Express, y el segundo, a partir de los 12 años de edad, en la Marítima Falcón, tenía que atender las necesidades y logística de trabajo de los buques que efectuaban transporte de materiales y combustibles, por la costa marítima de Venezuela”. Dejar su país natal significó para él empezar a hacer realidad las ilusiones de esa etapa de la vida en la que se imita lo bueno y lo malo, sentir que tenía la oportunidad de formarse intelectualmente, y de tomar decisiones propias. “Aprender y triunfar se reafirmaba en mi vida como símbolos de triunfo, como promesas de éxitos. Al poco tiempo de estar por mi cuenta en New Orleans, empecé a trabajar en una empresa que se dedicaba al transporte marítimo de insumos, materiales y envíos de toda clase de mercancía desde los Estados Unidos hacia América Latina, allí aprendí no solo la característica y uso de los productos, sino dónde se producían en los Estados Unidos, y su geografía, hasta el nombre de sus ciudades y sus costumbres, parecía que la casualidad me estaba preparando para las entonces lejanas que viviría por muchos años en América Latina, debido a que más tarde estuve al servicio del desarrollo de América Latina y sus estrategias por más de 40 años”. Con el tiempo, después de pasar por varios países y siendo Jefe de Área en Washington, fue enviado a República Dominicana por el Banco Interamericano de Desarrollo, como representante de esa entidad. “Me reencontré en dominicana con los profesionales dominicanos que habían sido mis guías, creo que sería una decena de profesionales de primera línea, ellos contribuyeron siempre en todo momento a que esos años se convirtieran en la temporada más productiva de mi vida profesional”. República Dominicana le dio la oportunidad de convivir y participar en las acciones de transformación y desarrollo de este país, fue entonces cuando decidió que era el lugar en el que quería vivir, un lugar donde disfruta, país en el que ha encontrado el éxito, confundiendo inclusive el factor éxito  con el factor felicidad. ¿Cuáles son las fortalezas de República Dominicana al momento de invertir? “Es un país que por ley otorga igualdad de tratamiento a nacionales y extranjeros. El inversionista es atendido adecuadamente, y además, existe una estabilidad cambiaria y un libre mercado de divisas”. ¿Qué es para usted el éxito? “El éxito es relativo y se logra paso a paso, pero no es solo esperado, sino programado. El éxito que más se saborea es el que es producto de esfuerzos y de la planificación. Nuestra actitud hacia el éxito debe darnos la satisfacción del deber cumplido o darnos la satisfacción de haber beneficiado a aquellos que intencionalmente hemos escogido como nuestros beneficiarios. El mayor éxito se disfruta mucho, cuando beneficia a un importante conjunto de personas aunque no conozcas a los beneficiados”. ¿Cuáles son las claves para lograr el éxito? “La fijación de metas que sean alcanzables y que puedan ser continuadas o modificadas, durables y convertidas en logros propios y que formen parte del comportamiento o compromiso de cada meta alcanzada. El éxito debe ser disfrutado y los logros convertirse en lo que distinga a las personas quienes los alcancen. Las principales claves son la devoción, la dedicación, la creencia y el compromiso”. Su experiencia en otros países le permite aconsejar a quienes quisieran emprender este viaje: “Lo que uno hace cuando empieza a vivir en una nueva tierra, es típicamente una mezcla entre lo que uno hacía antes, y lo que ahora le toca hacer en la nueva tierra, pero mientras más te independizas de las actitudes del pasado más te preparas para vivir en la nueva tierra. Claro está que se va presentando un intercambio entre las experiencias que se traen y las nuevas, sin embargo, no debemos creer que las tenemos son mejores que las que vienen “. En este marco, aseguró que adaptarse a República Dominicana es muy fácil, porque a los venezolanos les dan un tratamiento excepcionalmente bueno, es un tratamiento de hermano, es un tratamiento de compatriotas.

¿Cuales son los próximos retos que tiene? “Me espera disfrutar los éxitos de mis sucesores y desear a mis hijos y familiares que logren ser exitosos y agradecidos de la vida como lo estoy yo, después de 79 años de existencia”. ¿Le gustaría volver a Venezuela? “Siempre vivo con una mezcla de nostalgia y de vida real, recordando los lugares en que he sido feliz y que quisiera volver a ellos, no me atrevo a mencionarlos porque son innumerables y no quiero más tarde, decirme a mí mismo, por qué olvidé tal o cual lugar. Para cada lugar donde he sido feliz, hay un ladito en mi corazón y en mi mente”. ¿Que representa para usted su familia? “La familia es la primera institución en la que debemos influir para que adopten medidas hacia el éxito individual y colectivo. Espero que la familia aproveche nuestras experiencias, y sigan los ejemplos buenos que hayamos podido transmitirles. Nuestra responsabilidad es apoyar sin esperar más beneficio que no sea la felicidad”. Finalmente, Linares invitó a los jóvenes a analizar cuáles son sus respectivos factores de éxito, y que al identificarlos decidan adoptar medidas para lograr el triunfo de los factores positivos sobre los negativos, porque el logro del éxito es el triunfo producto de la adopción de los factores positivos y su puesta en práctica.

(Gente de Éxito) (Pablo Linares)