Comercio electrónico y firma digital: una necesidad de negocios para estos tiempos

Actualmente, la República Dominicana se encuentra en un momento de transformación digital, la cual es palpable en el entorno de los servicios cotidianos que ofrece el gobierno a los ciudadanos y los procesos y transacciones más sofisticados del sector empresarial.

Podemos ver cómo distintos ámbitos del sector público y privado están contribuyendo con el crecimiento y fortalecimiento de las tecnologías de la información y comunicación en sus organizaciones, ya sea digitalizando o virtualizando sus operaciones internas y externas.

Hay incluso todo un gran proyecto estatal denominado República Digital, que busca precisamente lograr la integración de entidades públicas y del sector privado, para que en un esfuerzo mancomunado promuevan la transformación, y dar el paso hacia la digitalización de nuestra economía.

El comercio es un sector que comienza a dar pasos para enfrentar la inminente necesidad de evolucionar y diversificar sus servicios hacia plataformas digitales.  Es por esto que la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo ha asumido el rol de ser un ente aglutinador de las entidades interesadas en desarrollar el comercio electrónico en la República Dominicana, fomentando la creación de herramientas, normativas y conocimientos que permitan desarrollarlo para que en el país pueda existir el comercio electrónico de manera formal y real. De esta manera la institución asume su compromiso de hacer de Santo Domingo una ciudad de negocios.

Desde el momento que asumimos el reto de trabajar en esta línea estratégica a finales de 2016 hasta la fecha, hemos podido identificar claramente las principales problemáticas que han impedido el desarrollo del comercio mediante esta vertiente. Una de las barreras más importantes es el poco conocimiento de la existencia de un marco legal y su alcance; a esto se suman las limitaciones asociadas al sistema judicial del país, en específico la poca cultura digital en fiscales y jueces.

Otra barrera identificada es la relativa a la ley de protección de datos personales, que si bien existe, resulta que no hay en República Dominicana una autoridad que administre y controle, sean estos físicos o digitales, de forma tal que los mismos permitan garantizar que las bases de datos contentivas de informaciones personales en terceros, cumplan con las condiciones necesarias para resguardar la fidelidad, confiabilidad y privacidad.

Por otro lado, existe la barrera fruto de las inquietudes sobre el fraude, ya que los usuarios consideran que los procesadores deben asumir responsabilidad frente a este, o al menos que sea una responsabilidad compartida.  A pesar de esta percepción, el empresariado dominicano desea ver más productos innovadores en el área, como por ejemplo, el botón de pago e inteligencia de negocios.

Cómo Cámara estamos comprometidos con colaborar con todos los sectores a fin de que el comercio electrónico en República Dominicana pueda ser realmente implementado y desarrollado. Actualmente, hemos concitado ya el apoyo del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM),  del Banco Central de la República Dominicana, del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), de la Procuraduría General de la República, entre otras instituciones y asociaciones del sector de las tecnologías de la información y la comunicación.

La Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo a través de distintos proyectos busca convertirse en un modelo de eficiencia y agilidad tanto para el sector privado como para el público. Considerando que las tics son parte esencial de estos cambios, tenemos a la disposición del público nuestro producto DIGIFIRMA, una herramienta de seguridad tecnológica que dentro de sus atribuciones permite garantizar la identidad del usuario y la integridad del documento. Es el equivalente funcional a la firma manuscrita y satisface las mismas exigencias y funciones que le son atribuidas por el ordenamiento jurídico.

Una persona tendría la facultad de firmar sus correos electrónicos, contratos, acuerdos de servicios, facturas, entre otros documentos con la confianza que estos tendrán la misma fuerza probatoria que los Actos Bajo Firma Privada.

Lo más novedoso que ofrece el uso de la firma digital es que podemos firmar desde cualquier lugar y desde cualquier dispositivo, ya sea una laptop, celular o tablet; lo que nos permite acortar tiempos de respuesta, agilizar procesos y reducir costos.

DIGIFIRMA viene a llenar un importante nicho en el mercado, en lo que a seguridad tecnológica se refiere, como parte de las medidas que debemos tomar para garantizar las infraestructuras tecnológicas de nuestras empresas, tomando en cuenta que la falta de seguridad en las vías de comunicación inhibe las negociaciones que se puedan realizar consecuentemente dificultando el fortalecimiento del comercio electrónico.

 

Comercio electrónico y firma digital: una necesidad de negocios para estos tiempos

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