Durante 10 años Laura Cantero trabajó como maestra de preescolar y al emigrar a la República Dominicana, tuvo a su primer hijo y se dedicó a él. Su idea de emprendimiento surgió de observar la carencia de los niños y las niñas para desarrollar su juego libre. “Por eso decidí bajo mis conocimientos profesionales, ofrecer un espacio donde esto pudiera llevarse a cabo.”

“Peke’s Zone es un área de juegos, dedicada exclusivamente a los más pequeños de la casa. Nuestro enfoque es enriquecer el desarrollo de los niños, por eso queremos promover la lectura desde temprana edad; ofrecer talleres que permitan estrechar vínculos, como el masaje infantil y acompañar a todas las familias que nos visitan en el proceso de una crianza más saludable para todos.” Explica.

Cree en la motivación como el motor impulsor del emprendedor. Lo que más le costó fue agrupar de manera coherente y en un solo lugar la enorme lluvia de ideas que tenía en su cabeza. “Tener bien definido lo que quieres hacer, confiar ciegamente en ello y también ser humilde para recibir las críticas constructivas de quien observa desde afuera.”

Sus inicios no fueron fáciles. “Cuando ONAPI declinó mi primer nombre (con logo creado) sentí una gran frustración y una especie de “duelo” por ese nombre que sentía mío y ya no lo era. Hoy me satisface ver las visitas repetidas por muchas familias que nos demuestran que el espacio se disfruta una y otra vez.”

Ve al fracaso como parte de la vida del ser humano, no sólo de los emprendedores. “Al emprender estás más vulnerable a ese temido “fracaso”. Yo lo veo como múltiples tropiezos y caídas que te harán más fuerte y con más sabiduría para seguir manejando tu empresa de la mejor manera. Un emprendedor debe tener la capacidad de escuchar y observar desde otro punto de vista, delegar, ser líder más que jefe para su equipo.”

“Nuestro enfoque es enriquecer el desarrollo de los niños”.

En sus inicios, fue necesario hacer un estudio de mercado para confirmar la poca oferta de espacios de juego para niños. “Posteriormente comenzamos a ubicar los sitios más factibles para desarrollarlo y a las personas claves que nos ayudarían con el diseño y los rigurosos cuidados que debe tener un área como la nuestra. A medida que esto sucedía, comenzamos a trabajar en los precios y en las primeras ofertas por motivo de lanzamiento para darnos a conocer.”

Al analizar su emprendimiento ve el diseño de su espacio como una fortaleza, porque está concebido para evitar accidentes, sus colores y formas no sobre estimulan pues las necesidades e intereses propios de las edades definieron los espacios que ofrecen, su ubicación es favorable y cuentan con instructoras certificadas en educación preescolar y especial. Aunque ha tenido el reto el dar a conocer una marca nueva en un lugar que hasta el momento no había tenido un espacio similar.

El éxito para ella es sentirse plena con su trabajo “Es un trabajo para el bienestar de otros, que es tangible en esas caritas llenas de felicidad, inocencia y sencillez que demuestran los niños y niñas. Espero que en cinco años podamos crecer y llegar a más lugares fuera de Santo Domingo. Somos un espacio de inclusión e integración familiar donde respetamos las necesidades de los más pekes.”

Agradece el respaldo que ha tenido; en las redes sociales ha obtenido su mejor herramienta de difusión y cercanía a su público. Su esposo, padres, hermanos, amigas y colegas, forman parte de su red de apoyo. “No cambiaría nada de lo vivido como emprendedora, aunque aconsejo no dejar los asuntos de registro de la marca para después.