Yomaira Martinó: Poder Femenino al servicio del medio ambiente
Hablamos con ella sobre liderazgo femenino, el que define como el resultado de la preparación de la mujer para asumir puestos de la vida pública, en empresas, o desde la sociedad civil, lugares que tradicionalmente habían sido reservados para los hombres. “Es la respuesta a muchos años de demanda de equidad en todos los espacios de la agenda internacional y nacional.”
Su pensamiento acerca del alcance de la equidad de género en el ámbito laboral, abarca el establecimiento de mecanismos que generen un balance entre hombres y mujeres dentro de la organización y la sociedad. Reconoce a la equidad en la diferencia y en la protección de los derechos comunes pero diferenciados (maternidad vs paternidad), así como en las ventajas competitivas de un género y el otro.
La también consultora medioambiental piensa que las mujeres han demostrado estar más que preparadas para liderar o formar parte del liderazgo en sectores claves para para la economía como la minería, electricidad, cementeras, sector financiero, entre otros. “No sólo estamos preparadas, sino que ansiamos ocupar más plazas en el sector público y privado para demostrar nuestra capacidad de gestión y liderazgo, con una visión holística imprescindible que garantice la sostenibilidad.” Sin embargo, cree que se trata de un escenario en proceso, pues en muchos casos existe igualdad, pero en la generalidad de actividades comerciales, políticas, judiciales y hasta académicas, todavía es un ideal pendiente de ser conquistado.
“No sólo estamos preparadas, sino que ansiamos ocupar más plazas en el sector público y privado para demostrar nuestra capacidad de gestión y liderazgo”.
Al referirse a su sector afirma que, para lograr mayor integración y desenvolvimiento de mujeres en profesiones medioambientales, existe una gran necesidad de orientación sobre carreras técnico-vocacionales y profesionales relacionadas al tema. “Entender que más allá de las carreras que hoy se consideran vanguardistas, existen interesantes áreas del saber que se precisan para lograr una apropiada regulación, gestión y fiscalización de los recursos naturales” y menciona como ejemplos a la hidrología, la biología, la ingeniería química, el tema forestal, la biodiversidad, la agricultura, el modelaje de escenarios climáticos, entre otras que a corto plazo serán demandadas con mayor frecuencia para garantizar el uso sostenible de los recursos naturales, la planificación y ordenamiento del territorio, y la adaptación al cambio climático.
Cuando se trata de liderazgo femenino, la mayoría de las mujeres se ven en la encrucijada de decidir qué priorizar en lo personal y en lo laboral. Para Martinó el matrimonio y la maternidad fueron temas postergados por varios años, hasta tanto alcanzó una madurez profesional considerable para poder “ausentarse” del mercado laboral. “Luego que asumí esos retos, me di cuenta que la ausencia es relativa. Puedes permanecer gracias a un mercado digital y a nuevas formas de colaboraciones profesionales que me permitieron estar activa aún en vísperas de mis partos y en plena maternidad.”
Piensa que aun así existen factores que limitan a la mujer para posicionarse como líder en una organización: “La autodiscriminación, no sé si existe esa palabra, en definitiva, victimizarnos y ser la primera en limitarnos es la primera retranca para lograr liderar en una organización. Lograr posiciones de mando en cualquier organización requiere no sólo demostrar la capacidad para ocuparla sino también mucha persistencia y determinación para alcanzarlas, sobre todo coherencia.”
“Para alcanzar el liderazgo hay que tener confianza en sí misma y luego en el equipo. El liderazgo muchas veces es compartido y la mejor forma de transcender es innovando. No hay respuestas correctas, ni fórmulas mágicas ni recetas genéricas. Ciertamente el instinto y la pasión son los motores que te dirigen hacia el camino a seguir.”