No hay desarrollo sostenible sin cooperación
Solo podremos alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) si reconocemos las capacidades y fortalezas de las partes interesadas y propiciamos toda clase de sinergias, alianzas y cooperación. Los ciudadanos, gobiernos, empresas y organizaciones de la sociedad civil, ONGs nacionales e internacionales debemos cambiar nuestra forma de trabajar, identificando intereses comunes, acordando metas realistas y reconociendo triunfos compartidos.
Antes los desafíos de la implementación de la agenda 2030 de Desarrollo Sostenible la cooperación se ha convertido en una valiosa herramienta para lograr un mundo más inclusivo, sostenible y próspero, siendo los propios países los protagonistas de su desarrollo.
Sin conocer la escala, el alcance y la complejidad de la transformación económica y social que se producirá, ningún sector gubernamental, empresarial, sociedad civil o académico podrá avanzar por sí solo, sin realizar alianzas multisectoriales.
Las alianzas innovadoras son fundamentales para cumplir con la Agenda 2030. Por ello la cooperación para el desarrollo puede proporcionar una gama de oportunidades para aportarle al sector privado, creando de esta manera alianzas inclusivas con mayor potencial de impacto. Involucrar a las empresas como socios estratégicos, no solo como financiadores o receptores de fondos, es clave para pasar al próximo nivel.
Las organizaciones de la sociedad civil tienen la capacidad de promover la cooperación tanto con el gobierno como con las empresas, al compartir entre todos información, recursos y capacidades podemos lograr objetivos trazados y mejores resultados.
La cooperación local e internacional puede impulsar formas de trabajo innovadoras, conocimientos multiplicadores y recursos difíciles de alcanzar, y al mismo tiempo crear responsabilidad y valor compartido en un mundo cada vez más complejo. Cada sector tiene un papel importante que desempeñar de manera individual, pero una transformación eficiente hacia el desarrollo sostenible solo puede lograrse mediante la cooperación de todos.
Debemos cambiar de discusiones y debates a estar receptivos al aprendizaje y a la cooperación, generando espacios de encuentro entre lo público y lo privado, identificando objetivos comunes y planteando acciones para resolver los problemas concretos, relacionados con las personas y la familia.
La cooperación internacional para el desarrollo es la destinada a los países con menores recursos con el fin de poder mejorar algunos aspectos básicos, como son los derechos humanos, la educación y las condiciones ambientales, entre otros. Sin el financiamiento adecuado, las comunidades vulnerables de los países en desarrollo no podrán contribuir con el logro de los objetivos de desarrollo sostenible.
En las últimas décadas se ha demostrado que el poder de la cooperación es clave para avanzar en el desarrollo sostenible. Nos urge recuperar el espíritu y la ambición de cambio que tuvimos al aprobar los ODS y fomentar la cooperación internacional con alianzas multinivel y multiactor, gobiernos nacionales y locales, sociedad civil, la academia y el sector privado. Solo así podremos impulsar y financiar las grandes transformaciones que reclama la gente.
Para que pueda realizarse una participación eficaz del sector privado a través de la cooperación es necesario mejorar la colaboración entre los gobiernos y actores clave a nivel nacional, desarrollando en la medida de lo posible las capacidades de los actores involucrados, integrar a los más necesitados y vulnerables en la economía, generando al mismo tiempo beneficios para las empresas, fomentar la confianza a través del diálogo y las consultas inclusivas, medir y difundir resultados para el aprendizaje y sobre todo identificar y mitigar riesgos para todos los involucrados.
Los procesos de diálogo inclusivos y las alianzas con los actores más relevantes son elementos en los que tenemos que trabajar para lograr mejorar el cumplimiento de la Agenda 2030. La transformación sostenible no puede esperar.
El trabajo colaborativo en alianzas identifica limitaciones y oportunidades, permite imaginar nuevos escenarios, fomentando la creatividad. Necesitamos construir acuerdos y acciones transversales sobre la base de la confianza y la transparencia, en el marco de las alianzas multiactor y la cooperación. Los Objetivos de Desarrollo Sostenibles solo los podremos cumplir trabajando juntos.