Tengo el maravilloso privilegio de levantarme cada día para aportar al desarrollo de mi país
Apasionada de la comunicación, la Directora de Comunicaciones del Mirex se siente agradecida de poder, a través del ejercicio de su profesión, servir y apoyar a cada ciudadana y ciudadano sin importar donde se encuentre.
Rayvelis Roa es consultora especialista en comunicación estratégica, con más de 10 años de experiencia en áreas como manejo de crisis, Responsabilidad Social Empresarial, gestión de proyectos sociales y sostenibilidad. Hoy está al frente de la Dirección de Comunicaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de República Dominicana y considera que gestionar la comunicación de una institución pública requiere de alta responsabilidad, sobre todo ante una sociedad que cada vez está más empoderada del deber de un funcionario público y de la transparencia en el manejo de los recursos del Estado.
Para ella, esta nueva experiencia profesional representa un importante reto en el plano personal y profesional. “La política exterior demanda de un esfuerzo de la comunicación en doble dimensión. Primeramente, que las dominicanas y los dominicanos, tanto dentro y fuera del país, comprendan los servicios que desde Mirex estamos llamados a ofrecer. Segundo, un fuerte trabajo en fortalecer la imagen y reputación de la República Dominicana ante el mundo, mediante nuestras embajadas y consulados; y todo esto requiere del diseño estratégico de la comunicación de manera amplia”, afirma.
Roa también es docente de la PUCMM, entrenadora en ENFOQUE, además de realizar algunas labores sociales. Confiesa que ha aprendido a buscar referentes positivos de éxito que la inspiren, a no ver límites en sus capacidades, a mantener la curiosidad y el deseo de aprender, a reconocer sus talentos para aprovecharlos mejor, como clave para alcanzar sus metas.
Como mujer y como dominicana piensa que se debe asumir el compromiso de apoyar y orientar a las niñas, adolescentes y mujeres, compartiendo contenido en nuestras redes sociales, realizando labores de entrenamiento y formación para que fortalezcan y desarrollen sus habilidades, capacidades y afiancen sus talentos. “Practiquemos la sororidad”, dice convencida de que en la unión de ideas y acciones crearemos una nueva visión de lo que debería ser una sociedad más justa y equitativa para la mujer.
En su entender, ¿cómo romper las limitaciones veladas existentes en las organizaciones para las mujeres?
Debemos continuar promoviendo la implementación de políticas públicas y normativas tendentes a reconocer los derechos de las mujeres, así como programas, proyectos y estrategias que permitan abrir oportunidades para fortalecer sus habilidades y capacidades a nivel profesional, habilidades blandas, empoderamiento y liderazgo.
Quienes estamos en puestos de influencia en la toma de decisiones debemos procurar que el accionar de la organización favorezca y reconozca a la mujer sin discriminación ni estigma. Además, debemos convertirnos en puentes que apoyen a otras a seguir creciendo, preparándose y facilitar su avance, así como a asegurar que tendremos un relevo que continúe con nuestro propósito.
También, debemos aprovechar los compromisos asumidos con la Agenda 2030, de manera específica el Objetivo de Desarrollo Sostenible No. 5 que busca “Poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas no es solo un derecho humano básico, sino que además es crucial para el desarrollo sostenible”, para los cuales los sectores público y privado tienen una gran responsabilidad. Esto será posible creando iniciativas de RSE y creando políticas internas dentro de la gestión pública en esta materia.
Por supuesto, debemos compartir y promover prácticas que han sido exitosas y las experiencias que han generado buenos resultados a nivel público, privado y bajo alianzas públicoprivadas, esto permitirá que se repliquen iniciativas y esfuerzos efectivos para lograr resultados favorables para el desarrollo de la mujer.
¿Cuáles características del liderazgo de las mujeres puede representar una ventaja en el contexto empresarial dominicano?
Los estudios han demostrado que las principales ventajas de la mujer para liderar y trascender en el mundo de hoy tienen que ver con las “soft skills”, es decir habilidades blandas como la comunicación efectiva, la empatía y facilidad de relacionamiento, la creatividad y la inteligencia emocional.
Las mujeres además desarrollamos mucho más la intuición, lo cual también ha sido reconocido como positivo y trascendental para liderar. A raíz de la pandemia, el tema humano y especialmente la capacidad de ser sensibles, conectar con las personas de manera emocional se hace necesario y prioritario, evidentemente este tipo de capacidades se nos da de manera más auténtica, fácil y efectiva a nosotras.
Por nuestra cultura las mujeres al liderar solemos ser más enérgicas, dinámicas, creativas y buscamos generar integración, creamos vínculos más sólidos.
¿Cómo las mujeres dominicanas podrían asumir más posiciones de liderazgo en los diferentes sectores?
Los sectores público, privado, académico y la sociedad civil tienen la responsabilidad de continuar aunando esfuerzos e impulsar una visión conjunta para avanzar mucho más en la creación de condiciones, diseño de políticas, planes y programas.
Las que gestionamos la comunicación en el sector público, privado, gremios y otros debemos servir de referentes para quienes están emergiendo en esta carrera, de cómo hacerlo cada vez mejor, de la importancia de reconocer nuestro valor y explayar nuestro potencial para aprovechar los espacios en los que nos encontramos y asegurarnos de siempre dejar la puerta abierta para que otras puedan llegar a donde estamos o más lejos.
¿Cómo compagina su vida profesional y personal para cumplir con los diversos roles?
Lo primero es que todas estas actividades forman parte de lo que me gusta hacer, por lo cual no se siente agotador, sino retador. Esto me mantiene siempre activa y entusiasmada, dos elementos importantes para poder desarrollar con efectividad cualquier agenda.
Mis labores aportan a mis metas y propósito de vida, generan valor en el espacio en el que me encuentro y buscan siempre dejar una huella, un legado, así me nutro de las personas a mí alrededor, las reconozco como medios para mis propósitos y como merecedoras de posibilidades de crecimiento y desarrollo desde lo que yo puedo hacer por ellas.
El uso efectivo del tiempo, combinar trabajo, actividades sociales y recreativas, momentos de familia, con una actitud, objetivos claros, un círculo positivo de amigos, una familia que te apoya y cree en ti, y en mi caso una buena relación con Dios, creo que son de los ingredientes que aportan significativamente a lo que soy.
Según su opinión, ¿qué iniciativas debe considerar un líder en los tiempos de pandemia para sortear con éxito su gestión en las organizaciones?
El contexto de hoy, en esta era pos pandemia que demanda la recuperación económica de las naciones, se requiere más que nunca de un liderazgo enfocado en lo humano. Desde hace años las nuevas formas de gestión han reconocido la importancia de desarrollar estrategias centradas en los stakeholders desde un enfoque humano, pero luego del impacto del Covid-19 toma mayor importancia considerar los factores sociales, medioambientales y de gobernanza.
Un concepto que resurge con alta relevancia es ser un “líder coach”. Esto requiere desarrollar un liderazgo que se base en entender, conocer, aprovechar y crear oportunidades de crecimiento para los miembros del equipo desde la individualidad de las expectativas, capacidades y necesidades de cada uno, buscando conectar los propósitos personales con los de la organización.
La aceleración de los tiempos exigen también un cambio de mentalidad, trabajar desde las emociones y encaminar a todos hacia la transformación digital y gestión del cambio, afianzar su sentido de pertenencia e identificación trabajando estrategias como el employee y employer branding. Se necesita crear equipos resilientes preparados para la gestión de crisis, generar identificación y compromiso a través de lazos tan sólidos que surja un compromiso genuino que aporte a lograr los objetivos trazados.