Daño Cerebral Adquirido (DCA): ¿Cómo podemos prevenirlo?
El 26 de octubre se celebra el Día Mundial del Daño Cerebral Adquirido (DCA). Durante esta jornada se organizan eventos, campañas de concientización y actividades destinadas a informar a la población sobre los desafíos que enfrentan las personas con esta lesión, promoviendo la importancia de la prevención de lesiones cerebrales.
También se enfatiza en la necesidad de apoyo, rehabilitación y cuidado a largo a mediano y plazo para las personas que viven con esta condición.
Ignacio Catalán, académico de la Escuela de Terapia Ocupacional de Universidad de Las Américas, explica que “uno de los DCA más frecuentes son los Accidentes Cerebro Vasculares (ACV), una condición neurológica caracterizada por la ruptura o taponamiento de las arterias cerebrales y que corresponde a una importante problemática de salud pública, debido al costo sanitario, social y funcional que genera en quienes la padecen”.
El académico entrega algunas sugerencias para prevenirlo:
Controlar comorbilidades: mantener controladas ciertas patologías, tales como diabetes mellitus e hipertensión. Es fundamental realizar los controles rutinarios con su médico de cabecera, de manera de tener presiones arteriales normales y bajos niveles de azúcar en sangre.
Peso corporal: seguir una dieta equilibrada y realizar ejercicio regularmente para mantener un peso acorde.
Hábitos saludables: realizar actividad física. Intentar caminar al menos 30 minutos al día y disminuir el consumo de tabaco.
Controlar nivel de colesterol: incorporar dieta baja en grasas saturadas y colesterol. Aumentar el consumo de frutas, verduras y proteínas.
Reducir situaciones de estrés: realizar actividades de interés, practicar meditación, técnicas de relación y/o yoga.
Medicación: seguir al pie de la letra la medicación prescrita por el médico para controlar diabetes mellitus, exceso de colesterol y/o hipertensión, y no olvidar respetar dosis y horarios indicados.
Controles médicos rutinarios: programar controles rutinarios al menos una vez al año, de manera de identificar posibles factores de riesgo e incorporar protectores.
Identificar los síntomas: reconocer algunos signos y síntomas frecuentes del ACV, como la pérdida del lenguaje y/o habla, disminución de la fuerza en alguno de sus brazos, pérdida de la movilidad en la mitad de la cara, confusión y pérdida de la visión. Buscar atención médica urgente ante la presencia de estos signos y síntomas.
El experto detalla que la promoción y prevención es un trabajo continuo y personal, ya que implica la incorporación de una serie de acciones para mejorar la condición de salud, disminuyendo los factores de riesgo, hereditarios y adquiridos.