La Unidad de Combate al Fentanilo reunirá funcionarios e información de distintas divisiones del Departamento de Tesoro —desde sus unidades de sanciones e inteligencia hasta sus investigaciones de impuestos— a fin de combatir más eficazmente el flujo de drogas al país.

La iniciativa es parte del plan de Washington por intensificar sus esfuerzos para detener el ingreso ilegal de fentanilo, luego que el presidente Joe Biden y su homólogo chino Xi Jinping se reunieron en California en noviembre. En esa oportunidad, los mandatarios anunciaron que China ordenará a sus compañías químicas a limitar los envíos a Latinoamérica de materiales usados para producir fentanilo.

China además reanudó la entrega de información sobre posible tráfico de fentanilo con una base de datos internacional.

México y China son las principales fuentes de fentanilo y productos relacionados que llegan a Estados Unidos, según la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés). Casi todos los ingredientes del fentanilo vienen de China.

Entre otras cosas, el Departamento del Tesoro analizará los flujos financieros de organizaciones traficantes, especialmente aquellas que usan criptomonedas, trabajará con agencias policiales en las zonas más afectadas por la epidemia y usará registros de instituciones financieras para detectar transacciones vinculadas al narcotráfico y al tráfico de personas.

“El combate al flujo del fentanilo mortal en comunidades de todo Estados Unidos es una máxima prioridad para el presidente Biden y para el Departamento del Tesoro”, declaró en un comunicado la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. La nueva unidad, añadió, “nos permitirá usar la inigualable experiencia que tiene este departamento en el combate a la delincuencia financiera, para la lucha contra esta epidemia mortal”.

“El Departamento del Tesoro usará todas las herramientas a su disposición para entorpecer la capacidad de los traficantes de introducir este veneno en nuestro país”, añadió.