Exposición “Amazonía: Hub de BioCreatividad” busca inspirar la acción conservacionista en EE. UU.
En Washington, D.C., el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presenta ‘Amazonía: un centro de biocreatividad’, una exposición que presenta artistas contemporáneos profundamente conectados con la selva amazónica. Esta muestra tiene como objetivo desafiar los estereotipos y resaltar la necesidad urgente de conservación a través del arte que refleje las raíces, las tradiciones y el vínculo inseparable de los artistas entre la humanidad y la naturaleza.
En el bullicioso corazón de Washington, D.C., una exposición innovadora desafía las percepciones y fomenta una conexión profunda entre los espectadores y uno de los ecosistemas más vitales del planeta: la selva amazónica. ‘Amazonía: Un centro de biocreatividad’, organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), da vida a la esencia vibrante de la Amazonía, aprovechando el poder del arte contemporáneo para abogar por su protección y conservación.
Comisariada con la clara misión de trascender las visiones clichés del arte indígena como meramente artesanal, la exposición muestra una amplia gama de obras contemporáneas que profundizan en las conexiones de los artistas con su tierra natal. “Queríamos romper con ciertos prejuicios sobre la Amazonía”, explica Trinidad Zaldívar, jefa de la unidad de creatividad y cultura del BID. Al seleccionar artistas con profundos vínculos con la región, la exposición pretende revelar un mundo a menudo invisible, donde el arte no es sólo un reflejo de la tradición sino un diálogo con la biosfera misma.
Esta iniciativa surge en contra de un debate internacional sobre el destino de las obras de arte y artefactos del período colonial desplazados de sus países de origen. La postura proactiva del BID sobre este tema subraya un compromiso más amplio para fomentar la preservación y apreciación cultural dentro de la comunidad global.
Un tapiz de talento: artistas de la cuenca del Amazonas
La exposición presenta las obras de siete artistas de toda la cuenca del Amazonas, entre ellos Sheroanawe Hakihiiwe (Venezuela), Roberto Huarcaya (Perú), Susana Mejía (Colombia), Gisela Motta & Leandro Lima (Brasil), Uýra (Brasil) y Olinda Silvano. (Perú). Ya sea que tengan sus raíces en el Amazonas o hayan pasado mucho tiempo allí, cada artista utiliza su arte para encarnar la inspiración ilimitada extraída del mundo natural del Amazonas. Su arte explora la intrincada relación entre la humanidad y el medio ambiente, arrojando luz sobre la incomparable biodiversidad del Amazonas y su papel fundamental en el sustento de la vida en la Tierra.
Manuela Reyes, curadora de la exposición, se embarcó en una “intensa investigación” para alinear la exhibición con los objetivos más amplios del BID de resaltar la biodiversidad del Amazonas y fomentar una convergencia entre la exuberante naturaleza de la región y los talentos creativos. A través de fotografías, instalaciones elaboradas con materiales de la selva y proyecciones audiovisuales inmersivas, los visitantes son transportados al corazón del Amazonas y experimentan sus maravillas a través de un viaje multisensorial.
La importancia global de la Amazonia: una primera línea en la protección del medio ambiente
Hogar de más de la mitad de los bosques tropicales que quedan en el planeta y de la zona de bosque tropical más grande y con mayor biodiversidad del mundo, el Amazonas es un frente crucial en la batalla contra la degradación ambiental global. Los desafíos de la región, que albergan a más de 50 millones de personas de 511 grupos étnicos, se ven magnificados por una creciente desconexión entre la humanidad y el mundo natural.
‘Amazonía: Un centro de biocreatividad’ es un poderoso testimonio de la urgente necesidad de reavivar nuestra diversidad biocultural y fortalecer nuestro vínculo con la Tierra. Es un llamado colectivo a la acción, que insta a la comunidad global a proteger y preservar esta región única e indispensable.
Zaldívar enfatiza la importancia estratégica de albergar la exposición en Washington, D.C., donde puede influir en los responsables políticos actuales y futuros de numerosos países. La programación pública integral del BID tiene como objetivo presentar la Amazonia desde una perspectiva previamente no considerada por muchos, fomentando una comprensión y apreciación más profunda de la importancia crítica de la región para el equilibrio ecológico global y la riqueza cultural.
El arte uniendo mundos: fomentando la empatía por la difícil situación del Amazonas
Hasta finales de septiembre, ‘Amazonía: A Hub of BioCreativity’ es más que una exposición de arte; une mundos dispares y fomenta la empatía y la acción por la difícil situación del Amazonas. Al mostrar las profundas conexiones entre los artistas y sus tierras ancestrales, la exposición desafía a los visitantes a ver más allá de la superficie para reconocer el Amazonas no como un lugar distante y exótico, sino como una parte vital de nuestro planeta compartido que necesita una gestión colectiva.
En el corazón de una ciudad conocida por su poder para lograr cambios, la exposición subraya la importancia de integrar la comprensión y el respeto cultural en la formulación de políticas. Destaca el papel del arte a la hora de trascender fronteras, fomentar el diálogo e inspirar acciones para conservar uno de los recursos más preciados de la Tierra.
Hacia el desarrollo sostenible: el compromiso del BID con la Amazonía
A medida que la exposición se acerca, su impacto persiste, haciéndose eco del compromiso del BID con el desarrollo sostenible, inclusivo y resiliente de la región amazónica. ‘Amazonía: Un centro de biocreatividad’ nos recuerda la belleza y fragilidad de nuestro mundo natural y el papel fundamental que cada uno de nosotros desempeña en su preservación. Es un llamado de atención a la comunidad internacional para que se una para salvaguardar la Amazonía para las generaciones futuras, garantizando que sus maravillas y sabiduría sigan prosperando en el futuro.
En un mundo cada vez más definido por sus desafíos, ‘Amazonía: A Hub of BioCreativity’ se erige como un faro de esperanza e inspiración. Ejemplifica el poder del arte para conmover corazones y mentes, cerrar la brecha entre el conocimiento y la acción y recordarnos el valor duradero de los tesoros naturales de nuestro planeta. Cuando los visitantes abandonan la exposición, llevan un renovado sentido de responsabilidad y el compromiso de actuar en nombre de la Amazonía y, por extensión, de la Tierra misma.