Georgia Power construirá sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS) en cuatro sitios en todo el estado, agregando 500 megavatios de capacidad de generación eléctrica para ayudar a satisfacer una creciente demanda de energía principalmente por parte de grandes clientes industriales.

El almacenamiento en baterías es una de las diversas fuentes de generación de energía que los reguladores de energía del estado aprobaron en abril pasado como parte de un enorme aumento en la capacidad de generación para la empresa de servicios públicos con sede en Atlanta. El plan también incluye otras formas de energía renovable, además de combustibles fósiles.

“Estos recursos se sumarán a la diversa cartera de generación de Georgia Power, ayudando a garantizar que la empresa tenga la combinación de tecnologías necesarias para brindar un servicio eléctrico limpio, seguro, confiable y asequible para todos los clientes durante todas las horas”, escribió la compañía el jueves en un comunicado de prensa.

El plan de Georgia Power prevé instalaciones BESS adyacentes a la Base de la Fuerza Aérea Robins en el condado de Bibb y a la Base de la Fuerza Aérea Moody en el condado de Lowndes. Ambas estarán ubicadas junto a las instalaciones solares existentes.

Un tercer BESS independiente se ubicará en la planta de combustión de carbón abandonada de Hammond, en el condado de Floyd. El cuarto sitio duplicará la capacidad de almacenamiento de baterías de la instalación de baterías McGrau Ford, que actualmente se encuentra en desarrollo en el condado de Cherokee.

Si bien la Comisión de Servicio Público del estado ya aprobó el componente de almacenamiento de baterías del plan de Georgia Power para capacidad de generación adicional, la PSC aún debe certificar los cuatro proyectos BESS.

El jueves, el Comité de Energía de la comisión fijó las fechas de audiencia para el 31 de octubre y, de ser necesario, el 1 de noviembre. La comisión tiene previsto votar el 3 de diciembre sobre la certificación de las obras.