El expresidente Donald Trump ganó los 16 votos electorales de Georgia el martes, derrotando a la vicepresidenta Kamala Harris por un estrecho margen, proyectaron varios medios de comunicación nacionales antes de la 1 am del miércoles.

Con solo tres condados rurales que no han informado, el republicano Trump lidera con el 50,8% de los votos en el Estado del Melocotón frente al 48,5% de la demócrata Harris, según resultados no oficiales.

Con la derrota del vicepresidente en Carolina del Norte, otro estado clave, los llamados estados del “Muro Azul” de Pensilvania, Michigan y Wisconsin parecían ser la mejor oportunidad de los demócratas de retener la Casa Blanca.

A medianoche, Trump lideraba a Harris en Georgia por casi 120.000 votos, superando con creces su desempeño en 2020, cuando el demócrata Joe Biden derrotó por un estrecho margen al presidente en ejercicio por apenas 11.799 votos. Ese estrecho margen se hizo famoso en enero de 2021, cuando Trump instó al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, otro republicano, a que le “encontrara” los 11.780 votos que necesitaba para prevalecer.

Raffensperger se negó a participar y el gobernador republicano Brian Kemp rechazó una propuesta de algunos de los aliados republicanos de Trump en Georgia para convocar una sesión especial de la Asamblea General para designar una lista alternativa de electores presidenciales. Kemp dijo que no tenía la autoridad bajo la Constitución del estado para darle a Trump lo que quería.

Kemp y Trump arreglaron las cosas en las últimas semanas hasta el punto de que el gobernador le dio a Trump un respaldo clave.

Tanto Trump como Harris viajaron a Georgia para numerosos actos de campaña. En un intento por aumentar su ya fuerte apoyo en los condados rurales, Trump celebró un acto en una iglesia en Zebulon y realizó su último acto de campaña en Georgia en Macon.

Hasta el miércoles por la mañana, Trump necesitaba ganar solo en uno de los estados del Muro Azul para convertirse en el segundo presidente que pierde una reelección y regresa al cargo para un segundo mandato cuatro años después. El presidente demócrata Grover Cleveland perdió ante su rival republicano Benjamin Harrison en 1888, pero volvió a derrotarlo en 1892.