Expectativas de recortes de la Fed y presiones económicas globales
Neel Kashkari, presidente de la Fed de Minneapolis, afirmó que la inflación está encaminada hacia el objetivo del 2%, mientras que Logan y Musalem remarcaron la importancia de mantener una postura moderadamente restrictiva hasta alcanzar dicho objetivo. Esto refleja la cautela de los bancos centrales en su política monetaria, a pesar de la presión inflacionaria que aún persiste. La estabilidad de los datos recientes del IPC estadounidense también refuerza las previsiones de recortes, aunque los datos del PCE subyacente de octubre sugieren un ligero aumento en la inflación, lo cual podría condicionar la postura futura de la Fed.
En Europa, el crecimiento del PIB de la zona euro en el tercer trimestre de 2024 fue del 0,4% intertrimestral y del 0,9% interanual, datos que, si bien muestran un crecimiento económico, evidencian una desaceleración en la producción industrial, que cayó un 2% en septiembre frente a agosto. En términos laborales, el empleo creció un 0,2% en el trimestre, reflejando estabilidad en el mercado laboral europeo, aunque persisten retos en la industria manufacturera. España, por su parte, reportó una inflación estable del 1,8% interanual en octubre, mientras que la subyacente se mantuvo en 2,5%, lo que indica que la presión inflacionaria subyacente aún es significativa. Desde el BCE, Luis de Guindos destacó la resiliencia de los indicadores económicos, aunque el vicepresidente del BCE, Villeroy, alertó sobre la presión en los precios del sector servicios en Francia, así como el posible impacto negativo de los aranceles de EE. UU. en Alemania, que podrían recortar hasta un 1% del PIB alemán.
En el ámbito corporativo, Siemens reportó ingresos de 20.810 millones de euros y un beneficio en su negocio industrial de 3.120 millones de euros, superando las expectativas, lo cual fue bien recibido por el mercado, especialmente en el contexto de los retos industriales en Europa. E.ON SE registró una caída interanual del 23% en su EBIT ajustado, y Deutsche Telekom superó las proyecciones con un ingreso neto de 2.957 millones de euros, junto con un EBITDA ajustado de 11.100 millones de euros, lo que refleja un sólido desempeño en un entorno económico complejo. La Asociación Alemana de Ingeniería (VDMA) advirtió que la economía china sigue enfrentando tensiones, lo que podría afectar a las exportaciones industriales europeas.
En el mercado asiático, el Banco Popular de China mantuvo su respaldo al yuan, que se ha visto presionado por la fortaleza del dólar tras la victoria de Trump en Estados Unidos. Japón también enfrenta desafíos, con el yen cayendo a su nivel más bajo en cuatro meses frente al dólar, alcanzando los 156,09 yenes por dólar. En respuesta, el gobierno japonés está evaluando un presupuesto suplementario de 87 mil millones de dólares para apoyar la economía, buscando contrarrestar la presión inflacionaria interna y la salida de capitales. Australia informó un aumento de 15.900 empleos en octubre, aunque el crecimiento fue inferior a las expectativas, lo cual, junto con una tasa de participación ligeramente menor de lo esperado, refleja un mercado laboral estable, pero con posibles señales de desaceleración. En Hong Kong, los mercados operaron a pesar de la advertencia de tifón, un cambio en las normas que destaca la resiliencia de la región frente a condiciones climáticas extremas.
En el mercado del petróleo, la Agencia Internacional de Energía (AIE) recortó su pronóstico de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2025 a 990.000 barriles diarios, reflejando una visión moderada sobre el crecimiento global. La AIE mantiene estable la oferta proyectada de los países fuera de la OPEP+ en 1,5 millones de barriles diarios para 2024 y un pronóstico de producción de refinería de 83,4 millones de barriles diarios para 2025.
Este panorama global sugiere que los mercados enfrentan un entorno de cautela y ajustes, con la atención puesta en los bancos centrales y la evolución de los datos inflacionarios en un contexto económico marcado por desafíos en Europa, presiones monetarias en Asia y expectativas de recortes en EE. UU.