Cuatro errores que un directivo no puede cometer en su estrategia de marca personal

Proyectar coherencia, transmitir confianza hacia tu equipo de trabajo, socios y clientes e impulsar tu carrera profesional. Estos son algunos de los principales objetivos que un directivo pretende lograr mediante el desarrollo de su marca personal. Sin embargo, un líder debe enfrentarse a múltiples dificultades para gestionar de una manera efectiva su marca personal.

Por eso, quiero ofrecerte cuatro errores que un directivo no puede cometer en su estrategia de marca personal, siempre y cuando quiera crecer en su desempeño profesional y convertirse en referente para su organización y el resto de líderes de su sector. Aquí te los dejo, confiando en que te resulten de utilidad:

No definir una estrategia clara

Steve Jobs, una de las mentes más brillantes de las últimas décadas, nos dejó esta frase para la reflexión: “La estrategia es averiguar qué no hacer”. Y es que uno de los errores más frecuentes y con un mayor impacto en la marca personal de un directivo es hacer lo que no debe hacer. Y esto se debe a la falta de una estrategia que defina los objetivos, herramientas y métricas para evaluar los resultados.

Aunque somos muchos los que trabajamos desde hace años la marca personal de directivos y empresarios, aún hay muchos que se dejan llevar por algo así como una “estrategia de la improvisación” en la que todo depende de la posición de autoridad que un directivo.

Sin embargo, esta percepción externa que tenemos de un profesional no se construye de manera automática. Exige un trabajo de planificación que destaque los valores de su marca personal, ya que lo contrario dificultará enormemente su posicionamiento como referente de su ámbito laboral.

Si careces de una estrategia de marca personal, el primer paso es cuestionarse mediante una serie de preguntas que te permitan establecer tus objetivos y, en función de estos objetivos, plantear acciones concretas, como tu participación en eventos o la publicación de contenido relevante para alinear tu discurso público con los objetivos de tu organización.

Desatender la autenticidad de tu marca personal

Una marca personal fuerte siempre será auténtica. Porque sin autenticidad, tu imagen no será única. Y si no eres único, tu marca personal no dirá lo que quieres que diga sobre ti. Por todo ello, un directivo que intenta proyectar su imagen mediante valores que no corresponden con su persona puede perder rápidamente la confianza de quienes lo rodean. Las consecuencias de este error son una profunda pérdida de credibilidad y una dificultad extrema para generar relaciones genuinas y de confianza.

Si un directivo quiere mantener la autenticidad de su marca personal, lo primero que le aconsejo es analizar cuáles son sus valores personales y asegurarse de que éstos se reflejen en sus decisiones y en su estrategia de comunicación.

Menospreciar la importancia de la comunicación digital

Estamos inmersos en la era de la digitalización. Ante este hecho incuestionable, los directivos incapaces de aprovechar las plataformas y herramientas digitales para compartir sus ideas, mensajes, reflexiones o anécdotas de su vida personal y profesional están perdiendo una valiosa oportunidad para amplificar su influencia.

Un error común es subestimar el impacto de la comunicación digital o delegarla completamente al personal dedicado a las tareas de comunicación sin involucrarse de un modo personal. Este alejamiento de tu estrategia de comunicación se deja ver en aspectos como contar con perfiles digitales desactualizados o una comunicación no alineada con la visión y objetivo del directivo.

La solución a esta posible afectación de tu marca personal requiere tiempo y, sobre todo, una estrategia coherente y consistente con tu marca personal. Me refiero a gestionar tus perfiles en redes sociales de un modo consistente. Para ello, te recomiendo lo que ya deberías saber: publica contenido relevante; relaciónate con líderes de tu sector profesional; o comparte tus logros o aprendizajes. Porque todo suma para construir una presencia sólida en el entorno digital.

No adaptarse a los cambios profesionales

El entorno empresarial de múltiples sectores profesionales está en constante transformación, lo que provoca que las habilidades o enfoques que funcionaban en el pasado pueden quedarse obsoletas de un día para otro. Porque un directivo con dificultad para adaptarse a los cambios profesionales corre el riesgo de quedarse atrás, de parecer desactualizado, lo que redunda en una pérdida de relevancia frente a líderes más dinámicos y proactivos. Este error, si bien puede suceder más entre las generaciones más experimentadas, puede afectar a cualquier directivo, ya que no es una cuestión de edad, sino de actitud.

Para evitar esta situación, te recomiendo un ingrediente que mezcla bien con todo: el aprendizaje continuo. Puedes participar en cursos, seminarios y debates sobre temas emergentes en liderazgo es esencial para mantenerse actualizado. Este tipo de encuentros te permitirán conocer lo realmente le interesa a tu mercado y ajustar tu enfoque de negocio.

Además de estos cuatro errores a evitar en tu estrategia de marca personal, te puedo contar otros fallos como, por ejemplo, la incapacidad para delegar correctamente en tus subordinados, la falta de feedback de personas externas a tu organización, o la ausencia de autocrítica, un aspecto fundamental para revelar fallos y proponer mejoras.

En resumen, los líderes con capacidad estratégica para evitar estos errores e implementar buenas prácticas tendrán mayores probabilidades de consolidarse como referentes de liderazgo y marca personal en sus sectores, proyectando una imagen sólida, coherente y duradera. ¿Y quién no quiere esto para su carrera profesional?

Fuente

Agustín Nuño