Camino hacia una economía distinta en este 2021
El recién concluido 2020, fue año de grandes desafíos no solo para economías pequeñas sino también para países con economías más robustas, que en gran medida han sentido de igual modo, los embates de la llegada del Covid-19, a principios del año pasado.
Realidad que trajo como resultado la suspensión de gran parte de las actividades comerciales para ambas esferas que se han visto en la necesidad de demostrar su capacidad de resiliencia frente a estos retos.
Para América Latina, no fue nada distinto la caída de las exportaciones, el desplome del turismo, el desempleo y el cierre de establecimientos dedicados a dinamizar la economía.
El sistema sanitario, fue el talón de Aquiles de los gobernantes, quienes vieron obligados a la implementación de acciones urgentes para mitigar la situación.
Los ajustes fiscales fueron otras de las medidas que se debieron de adoptar a fin de hacer frente al impacto negativo de una pandemia que algunos relacionan en cierta medida con la Gripe Española de 1918.
Como paliativos los gobiernos se vieron en la necesidad de solicitar a organismos crediticios recursos financieros no contemplados en sus presupuestos a fin de suplir las demandas de carácter social y de sanitaria. La creación de programas sociales fue otra labor necesaria para ayudar en gran medida a ese segmento de la población carente de recursos para subsistir.
La República Dominicana no escapó a este panorama socio-económico, esto lo llevó con carácter de urgencia implantar una serie de programas sociales como: Quédate en Casa”, el Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (FASE) y “Pa´ti”, que de alguna manera dieron un respiro a la población.
Pese a este panorama, nos encaminamos hacia una economía distinta este año 2021, si partimos de las proyecciones Banco Central de la República Dominicana, donde se estima que la economía crecería en torno al 6.0%, tasa superior a su ritmo potencial, según su informe “Retos y perspectivas para 2021: la economía dominicana y el escenario internacional”.
En lo relativo a la inversión extranjera directa (IED) alcanzaría unos US$2,554.3 millones, con lo cual, según cifras preliminares, sería la más alta en comparación con otros países latinoamericanos con economías similares a la de República Dominicana.
Otro dato interesante es hecho del proyecto de expansión del parque de Zona Franca Las Américas que cuenta con una inversión de más 40 millones , y donde se estima la generación de más 5 mil nuevos empleos en las áreas de servicios, materiales de empaque, productos de plástico y en la manufactura de dispositivos médicos y esterilización de esos productos.
En el caso particular de la Cámara de Santo Domingo, institución propulsora del desarrollo y formalización del comercio en el país, fortaleció su plataforma de Servicios en línea permitiendo de esta manera procesar las transacciones de forma inmediata, sin la necesidad de que los usuarios tuviesen que trasladarse a nuestras oficinas. Gracias a ello, durante el año fueron procesadas un total de 99,038 transacciones, 20,550 de manera virtual.
Esto nos ha permitido brindarle la oportunidad al empresario dominicano de continuar con sus operaciones y a su vez, contribuir a la reactivación de la economía dominicana. Sabemos que aún falta un trecho por recorrer pero trabajando unidos desde el sector público-privado muchas cosas se pueden lograr.
Si bien es cierto que este atípico año 2020, ha traído grandes retos, pero también se ha demostrado históricamente que luego de grandes crisis, aumentan las oportunidades y el crecimiento económico de las naciones.