La entrada a Samaná no será construida; el Gobierno la remozará
Basta llegar a la entrada de la ciudad de Samaná, estrecha, empinada, con cráteres y casas con lavaderos y tendederos de ropa casi encima de la calle, para darse cuenta del abandono, la dicriminación y la falta de justicia en la que los gobernantes han mantenido un lugar que es como dijo el actual canciller dominicano "lo más parecido al paraiso".
Son decenas las personas heridas, varios muertos y cuantiosas pérdidas materiales en accidentes ocurridos por el deterioro en este tramo de acceso. Empresarios de cruceros y hoteleros han revelado que los turistas reclaman una entrada segura, que se corresponda con la riqueza y extraordinaria belleza que se halla dondequiera que se mira en este santuario de ballenas jorobadas, excepto, en la entrada.
El Plan de Desarrollo de la provincia Samaná (PDE-Samaná), asociado a la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 y elaborado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPYD), recoge en su contenido la idea de proyecto estratégico: "Construcción de una entrada moderna a la ciudad de Samaná, digna de un pueblo con vocación turística -como existe en las demás ciudades del país-, ubicada en el tramo comprendido desde el kilómetro 4 hasta el mercado y dotada de edificios a ambos lados de la avenida a tono con sus bellezas naturales y con áreas comerciales en la planta baja y viviendas en la planta de arriba".
Asimismo, el PDE-Samaná identifica como oportunidad la "Construcción de la entrada de Samaná, ya que el no tenerla da mala imágen y pérdida de credibilidad".
Con el nuevo presidente, Luís Abinader Corona, y el anuncio que hizo en febrero de este año, de que iniciará "la intervención de la entrada de Samaná", revivió la esperanza del pueblo y los inversionistas turísticos; pero con la llegada de los primeros equipos se ha dicho que el gobierno solo remozará la entrada, por lo que tendremos que seguir esperando la solución real que necesita y merece este polo turístico, la cual requiere desalojar el enjambre de viviendas que arrabaliza el área, o hacerla por otra vía.
El sueño de Samaná es tener una entrada digna, los políticos en el poder están para hacerlo realidad y lo mejor posible.