Añadió que “los productos saludables” no son del todo nuevos ya que se han hecho innovaciones en ese sentido desde la década de los 80.
“Nosotros los conocemos como los productos innovados, que tienen niveles de valor agregado. Algún nivel de tecnología o innovación aplicada a orientar y atender una gran cantidad de necesidades nutrimentales de la población”, dijo Montero.
El líder gremial costarricense destacó que para la industria de alimentos y bebidas en general estas tendencias tienen un crecimiento interesante.
“Hay un cambio generacional. Hay un grupo de consumidores un poco más conectados con el tema del cuidado y la salud la salud la belleza. El medio ambiente y el tema de sostenibilidad también impacta... sobre lo que se produce y cómo se produce y a partir de qué materias primas se producen. Hay dos variables en marcha: salud y sostenibilidad los que están realmente impactando las nuevas formas de mirar la innovación y el desarrollo del portafolio de productos de muchísimas empresas”, planteó Montero.
Estas tendencias van en línea con las valoraciones de Adoniram Sanches Peraci, Coordinador de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para Mesoamérica y Representante en Panamá y Costa Rica, sobre la necesidad de que regiones como Centroamérica refuercen el tema de sostenibilidad, algo que está en la agenda empresarial, pero que aún tiene camino por recorrer.
En el caso costarricense la industria de bebidas es uno de los sectores más dinámicos de la actividad productiva y según datos de CACIA posee además una diversificación muy fuerte en su producción.
“En el segmento de las gaseosas vemos una diversificación muy fuerte en las bebidas saborizadas, en donde el incremento de la oferta es gigantesco, hay muchos tipos de productos, muchos tipos de sabores, mucha innovación... bebidas fortificadas con cierto tipo de nutrientes, con cierto tipo de vitaminas minerales, etcétera”, describió Montero.
Sin embargo, donde cree que hay más dinámicas es en el segmento de las bebidas a base de frutas. “La diversificación que estamos viendo es bastante agresiva, bastante fuerte (...). La industria de las bebidas es quizás –entre todos los subsectores de la industria alimentaria– donde se ve de una forma mucho más marcada su trabajo en las dos líneas: la línea de salud y nutrición y la de sostenibilidad”, finalizó.