Estamos frente a un nuevo escenario económico mundial, en el que la digitalización y la pandemia aceleraron los procesos y lo que hoy conocemos, quizás nunca lo hubiésemos imagino una década atrás. A una velocidad sin precedentes, cambiaron los comportamientos sociales y las necesidades  financieras de una población que entiende y convive con el concepto online. La dinámica general es nueva y desafiante.

Ante este contexto, República Dominicana ha logrado consolidar un sistema financiero diversificado, moderno, competitivo y completamente integrado en los mercados internacionales, donde predomina la planificación y la estrategia, con una visión sólida de futuro. ¿Cómo se ha logrado transitar este camino con eficacia? La responsabilidad recae en cada uno de los actores y el importante papel que han jugado.

Los bancos, las empresas de servicios financieros, la bolsa de valores y los intermediarios, las AFP, las asociaciones de ahorros y préstamos, así como el Gobierno y las autoridades, encargadas de regular y controlar, ya venían cabalgando sobre la era digital y asumieron un reto estructural, el cual ya no estaba signado por la evolución natural sino por una transformación avasallante.

En esta edición, que titulamos Sistema financiero dominicano en el escenario económico mundial, entrevistamos a varios de los protagonistas. Consultamos con ellos su experiencia en el fortalecimiento  del ecosistema financiero dentro del proceso de transformación global. 

Cada visión, cada perspectiva, ha sido una pieza importante en este rompecabezas que pretendimos armar y que consolida también nuestra propia percepción. Si bien hay asuntos pendientes, el ecosistema financiero dominicano está a la altura de escenario económico mundial y genera confianza tanto en los dominicanos como en los inversionistas extranjeros.

Finalmente, voy a dar un giro 180° al tema para agradecer la acogida que tuvo nuestra última edición y conversatorio Mujeres Factor de Éxito: Liderazgo  femenino, liderazgo de impacto, un éxito que solo nos compromete más y nos impulsa a seguir adelante con nuestra misión.