Larimar City & Resort representa uno de los desarrollos más ambiciosos de la región del Caribe, un megaproyecto que promete revolucionar el concepto de urbanismo y calidad de vida en República Dominicana. Ubicado estratégicamente en terrenos de excepcional belleza, Larimar no solo ofrece vistas inigualables, sino que también se erige como un modelo de sostenibilidad y desarrollo integral. 

Al frente de esta iniciativa se encuentra Juan Andrés Romero, CEO de CLERHP Estructuras S.A. Romero, arquitecto y empresario, quien ha combinado su pasión por el diseño y su vasta experiencia en la gestión empresarial para dar vida a Larimar. 

 

Mi vocación, mi profesión y mi pasión. Llevo muchos años al frente de CLERHP pero también soy arquitecto. Aparqué mi actividad como tal durante varios años y me centré en el mundo de la empresa. Durante esos años hicimos crecer CLERHP, llevándola a los mercados de capitales y con un componente fuertemente internacional. Durante la pandemia tuve mucho tiempo para reflexionar. Fueron tiempos duros, en los que había que mirar atrás para ver el camino recorrido y mirar hacia adelante para ver como enfrentarse a ese nuevo mundo que nos esperaba con un gran nivel de incertidumbre. En mi caso, decidí que quería volver a mis orígenes, hacer lo que siempre me ha gustado y a la vez cambiar el estilo de vida y pasar más tiempo con mi familia. En esa búsqueda, todo tomó sentido cuando conocí los terrenos donde hoy se desarrolla Larimar City & Resort. Ver esas vistas es inspirador y me dio la oportunidad de hacer las dos cosas que mas me gustan, diseñar y el mundo de la empresa.

Desde la concepción del proyecto todo ha sido pensado y diseñado para la eficiencia. La eficiencia es el uso responsable de los recursos a todos los niveles, gestión de agua, gestión de residuos, impacto ambiental, eficiencia energética,… y lo que es más importante, ser útil a las personas. Hacer urbanismo o arquitectura debe hacerse para las personas. Vemos en demasiadas ocasiones proyectos, ciudades, que están al servicio de los vehículos y las personas quedan relegadas. Un correcto diseño nos permite que las personas vuelvan a conectarse con la naturaleza. Hay que encontrar un equilibrio entre la movilidad y el uso de los espacios. En Larimar implementamos las tecnologías más modernas y eficientes para lograr un impacto mínimo y a la vez todo está diseñado para poder usar grandes extensiones de espacios verdes, con áreas deportivas y potenciando la vegetación y fauna de la zona.

La vocación de Larimar es ser una ciudad viva en la que puedes caminar, hacer deporte o disfrutar de gran variedad de opciones de ocio y, además, resolver la mayor parte de las situaciones que surgen a diario. Su objetivo es tener una gran calidad de vida gracias a todos los servicios de que dispone y también tener cerca a tus hijos en un colegio de máximo nivel, disponer de instalaciones sanitarias para resolver cualquier contratiempo de forma rápida y con la mejor atención, disfrutar de la seguridad de un Resort cerrado y controlado, disponer de multitud de ofertas gastronómicas, tiendas e incluso tu oficina. 

Por otro lado, el impacto de un proyecto como este en la región será muy elevado. Se generarán numerosos puestos de trabajo dentro de la ciudad y, a su vez, muchas empresas de la zona verán incrementada fuertemente su actividad por las necesidades de servicios que genera el proyecto. Adicionalmente, gran parte de los residentes seran extranjeros, que obtienen sus ingresos de otras actividades fuera de Republica Dominicana y eso generará entrada de capital en la región.

 

Haber trabajado en diferentes países con sus diferentes culturas, nos permite ser muy flexibles, entender rápidamente las dinámicas de trabajo y adaptarnos aportando nuestras tecnologías y formas de trabajar vía formación. También hemos tenido ocasión de trabajar en muchos proyectos con diferentes enfoques ya que hemos construido más de 2,5 millones de metros cuadrados en cientos de proyectos. No cabe duda que,de cada proyecto, cada enfoque comercial, cada imprevisto que ha habido que gestionar, … hay mucho aprendizaje y todo eso está de alguna manera en lo que hacemos hoy.

¿Cuáles son los mayores desafíos que ha enfrentado en el liderazgo de un proyecto de esta envergadura y cómo los ha superado? 

Para liderar un proyecto como este primero hay que concebirlo, atreverse a seguir ese instinto que te dice que es tu momento, que es el lugar adecuado, que es el proyecto adecuado. Hay que atreverse a luchar por lo que crees. Después viene la etapa de evangelización pues un proyecto como este no deja indiferente y siempre surgen “haters” que invierten su tiempo y energía en hablar mal del proyecto. El mayor desafío como líder de un proyecto así es transmitir tu visión, que los miembros de tu equipo hagan el sueño suyo, y mantener la moral e ilusión del equipo ya que no todo el mundo tiene la fortaleza para resistir las críticas. La labor del líder es aportar luz cuando otros no la ven, hacerle ver al equipo que la critica forma parte del proceso y que bien gestionada no deja de ser publicidad que en algún momento retorna positivamente al proyecto.

 

El proyecto contempla una universidad y un hospital. ¿Cómo visualiza el impacto de estos servicios en el desarrollo del talento local?

Son dos instalaciones con visión de largo plazo. El objetivo, además de ser un servicio, es proporcionar mecanismos de retención de talento que aporten mayor calidad a los servicios de la zona. Un par de ejemplos, Punta Cana tiene muy buenas condiciones para atraer a nómadas digitales y también a empresas tecnológicas. Disponer de universitarios formados en tecnologías de la información aportará mano de obra cualificada a estas empresas y a la vez los alumnos verán un futuro que desarrollar. Es sinérgico. En el caso de la salud ocurre lo mismo, formar médicos y tener una clínica que puede ser universitaria permitirá tener en la zona mejores servicios sanitarios y mayor retención del talento médico.

¿Qué estrategias de gestión del talento están implementando para asegurar el éxito en las diferentes fases del proyecto? 

Tenemos un mix muy interesante de profesionales de diferentes nacionalidades y vamos incorporando a jóvenes locales que absorben esos conocimientos y crecen con nosotros. El clima que tratamos de tener en la empresa es muy familiar con una estructura muy horizontal. Yo soy muy cercano con mi equipo aunque a los más jóvenes a veces les intimido un poco. El tiempo pasa pero nunca nos sentimos mayores aunque a ojos de estos jóvenes talentos somos “grandes”. 

Mirando hacia el futuro, ¿cómo visualiza el legado de Larimar City & Resort para las próximas generaciones?
 
Larimar City & Resort va a mostrar un nuevo camino en la forma de hacer proyectos. Mi visión y mi deseo es que su impacto positivo alcance al mayor número de personas posible. Espero que sirva de inspiración no solo como proyecto sino como ejemplo. Quiero que Larimar sea el ejemplo de tener un sueño, luchar por el con todas tus fuerzas y hacerlo realidad.